Hola a todos !! quisiera contarles de que hoy no podré publicar el capitulo 23º porque me encontraré fuera de la ciudad, PERO SOLO POR EL DÍA.. Yo creo que llegaré en la noche a publicar.. Besos a tod@s ..
PD- No me aleguen porque una buena escritora se merece unas vacaciones ! (H)
AdrialySkyMoon
"Sentimientos encontrados, que no se ven ni se aprecian."
Fue lo único que alcanzó a escribir Liam, ya que su madre lo fue a ver a su habitación la mañana siguiente, hacía frío y había neblina. Pero el sol no se demoraría en salir:
-Buenos Días, cariño -Isabel besó la frente de su hijo que se sentó en la cama -Hijo debemos hablar -dicho esto a Liam le latía fuertemente el corazón, no sabía que tramaba su madre o que pasaba.
-Ya.. ¿Qué pasa? -Liam carraspeó.
-Con Daniel, hemos visto que tú y Melody van enserio -Isabel le acarició las manos.
-Mamá, no necesitas hacer esto, aparte con Melody sabemos lo que tenemos que hacer y las precauciones.. -A Liam se le vinieron a la mente la única vez que había tenido sexo con Melody, la forma desesperada en que lo hacían, deseando cada vez el cuerpo del otro.
-Ya lo sé cariño, pero nunca te había visto tan enamorado. Creo que no es costumbre de madre... -A Isabel se le quebró la voz y Liam la miró con ternura y la abrazó.
-Perdona por no haber estado en los momentos en los que debí estar contigo hijo. -Isabel seguía llorando en el hombro de Liam.
-No importa mamá, ahora estás conmigo...-Liam hizo una pausa y acarició la nuca de su madre -¿Lo extrañas?- Liam no se pudo contener.
-Si -fue lo único que Isabel contestó.
Tomaron desayuno juntos e Isabel se fue a leer unas revistas de decoración de interiores a la terraza y Liam aprovechó de ir a visitar a Melody. Liam se sorprendió al ver que Melody seguía durmiendo profundamente y que Daniel le dijera "iré a ver a Isabel" con una ligera sonrisa. Liam se acomodó a un lado de Melody que estaba durmiendo plácidamente y se sonrojó al ver que Melody llevaba un hermoso brassier rosado con encajes negros, hacían que su busto resultara un poco más grande. Y así se quedó Liam, observándola dormir y acariciándole su cabellera cobriza.
Mientras tanto, Daniel había quedado con Isabel de seguir plantando más tulipanes y en cuanto salió de su casa la vio sentada en la terraza viendo unas revistas. Ambos se saludaron con un "hola" y Daniel se sentó a su lado mientras que Isabel le conversaba de unos muebles. Daniel estaba interesado en una radio inmensa que vio en una revista y no se percató de que Isabel lo miraba tristemente:
-¿La extrañas? -susurró Isabel. Daniel tragó saliva fuertemente y la miró a los ojos.
-Si... aún -Daniel susurró también y trató de contener las lágrimas -¿Tú lo extrañas por las noches?, ¿extrañas sentir su calidez en las sábanas mientras duermes, extrañas el beso antes de dormir? -Daniel estaba pensativo y miraba los tulipanes.
-Si, extraño su olor... He incluso las miradas provocativas que alguna vez me dio a conocer -Isabel ahora también miraba los tulipanes.
-Esos de allá han crecido -Daniel cambió de tema y señaló a su derecha a unos tulipanes blancos y hermosos. Isabel se dio cuenta pero ella no quería cambiar de tema.
-¿Tú también la extrañas, verdad? -Isabel seguía mirando los tulipanes.
-Si. Extraño que me diera una sonrisa todos los días -Daniel seguía con su mirada clavada en los tulipanes.
-Aunque no quiero extrañarlo pero aún lo hago. Quizás vivir dieciseis años con un hombre, uno se acostumbra a su olor y a sus costumbres y mañas -Isabel sonrió.
-Si, te entiendo, aún extraño a Susan en ese sentido también. Convivir con alguien por un tiempo que te parece tan corto es increíble pero cuando se acaba todo y dices "dieciseis años" de verdad es mucho -Daniel ahora miraba a Isabel.
-Si que es difícil amar a alguien. Aún así cuando tienen el camino libre -Isabel miró a Daniel.
Hola lectores !, quizás no les guste el capitulo pero quería que se refiriera un poco más a lo que pensaban Isabel y Daniel.. Ojalá que no se molesten por mostrar un poco nomás sobre Liam y Melody. Pero dejemosle a Liam un rato para babear por Melody ! ¿Acaso no leyeron de que estaba tan caliente mirándole las bubis? , bien entonces no se enojen, dejémosle un rato de calentura al niño!... Besos :D
"Era una necesidad y a la vez un vicio, un tierno vicio de el solo poder disfrutar de la sonrisa de la persona que amas, una sonrisa que quizás te hiciera sentir mucho mejor, una sonrisa que te cautivara completamente y te hiciera reir de una manera contagiosa. O un toque, un ligero toque de ternura, de cariño o de afecto, te puede hacer sentir toda la felicidad del bienestar de la persona, del gesto viene lo que es el cariño tan cálido del corazón. O bien sentir la textura de la piel del otro sobre tu cuerpo, que cada centímetro de el cuerpo se tense o se relaje al contacto. Que incluso cada poro de la piel despierte con la deslumbrante suavidad."
Liam escribió estas palabras en su cuaderno mientras veía a Melody e Isabel plantando más tulipanes blancos, se sentía a gusto observando la piel de Melody que era brillante a la luz del sol. Le era un vicio. Un vicio ver la piel de Melody le hacía tener pensamientos en que lo único que quería era poseerla y tocarla.
-¿Qué escribes cariño? -Melody se sentó al lado de Liam, este inmediatamente cerró su cuaderno de golpe.
-Perdona no quería hacerte enojar... -Melody hizo un puchero.
-No cariño, no es eso... Me da vergüenza de que veas mis cosas -Liam estaba tonificado con un suave rosado en sus mejillas.
-No me reiré. Te lo prometo -Melody le dio esa sonrisa pícara que a Liam tanto le gustaba. Liam terminó por resignarse y le entregó el cuaderno.
Melody leyó minutos y más minutos hasta que Liam ya estaba desesperado y le habló:
-Dime, ¿qué te parece? -Liam tomó su barbilla y la obligó a que lo mirase. Melody estaba encantada con la bella letra y las bellas palabras que Liam escribía. También leyó un poema que Liam le dedicaba a Melody.
-Están maravillosos, Liam. ¿Esto es para mi? -dijo Melody señalándole un poema.
-Si, lo tuve que escribir de nuevo, al parecer desapareció misteriosamente de mi caja de manuscritos. -Le enarcó una ceja a Melody y esta entendió.
-Si, perdona pero esque me encantó muchísimo. -Melody hizo un puchero y lo abrazó.
-No te preocupes mi amor, es para ti ahora -Liam le devolvió el abrazo y se separaron al oír un carraspeo. Isabel los miraba y les güiñó un ojo a ambos.
Más tarde Daniel llegó del trabajo, Isabel le sirvió una limonada y todos se quedaron en la terraza, mirando los tulipanes que pronto abrirían sus pétalos. Estaban los cuatro bebiendo limonada alegremente cuando Liam se empieza a sentir mareado, se disculpa con la excusa de ir a buscar algo, ni Isabel ni Daniel lo notan pero Melody lo siguió. Cuando subió las escaleras Liam estaba recostado en su cama y estaba sudando.
-Cariño, ¿qué te pasa? -Melody se sentó a su lado y le acarició sus mejillas. Liam la miró he hizo una mueca de dolor.
-No me siento bien.. Quédate conmigo por favor, amor -Liam le hizo un espacio más grande y Melody se recostó a su lado.
-¿Te has inyectado? -Melody dudó.
-No, porque me he sentido bien.. -Liam iba a seguir hablando cuando Melody se enfureció.
-¡Liam como se te ocurre!, ¿que tú eres tonto? , sabes que no puedes descuidarte de tu enfermedad. -Melody se paró de su lado y empezó a caminar en la habitación elevando la voz -Me mentiste diciendo en que tu madre te estaba inyectando. Quizás a ella también le mentiste de que yo te inyectaba -Melody votaba humo por las orejas.
-¡Bueno entonces perdona si te sientes tan mal cuidándome, sé que para todos soy un estorbo! -Liam se sentó en la cama y se frotaba los ojos, Melody solo suspiraba.
-Sabes que eso no es así, que nos preocupemos es otra cosa muy distinta -Melody suavizó la voz.
-Igual, Melody, se siente mal... -Liam se le quebró la voz y estaba sollozando mientras que tapaba su cara con sus manos. Melody se sentó a su lado y lo abrazó.
-Perdona cariño, no debí haberte gritado perdona -Melody le daba pequeños besitos mientras que Liam la miraba triste.
-No importa, tienes razón. ¿Me inyectas? -dijo haciendo un puchero.
-Si amor -Melody se levantó y buscó en un cajón la cajita metálica la jeringa y la insulina. Liam como siempre escondió su cabeza en el hombro de Melody y esta lo inyectó rápidamente.
-Prometeme que no te volverás a descuidar así Liam -Melody estaba seria de nuevo.
-Te lo prometo -Ambos se besaron y se quedaron mirando el uno al otro por mucho tiempo. Hasta que Daniel llamó a Melody porque era hora de dormir y ambos se fueron a su casa.
Pero Liam esa noche extrañó la calidez de Melody entre las sábanas y tocarle sus pies con los de el. Extrañaba la suavidad de los muslos de Melody, sus manos tocarle su cuello y su cara, sus labios recorrer su cuello y su pecho. Y se quedó profundamente dormido pensando en el amor de su vida.
Melody quedó muy emocionada y con un gran recuerdo en su corazón al oír a Liam contarle sobre las hojas de árboles. Era algo muy bonito y difícil de olvidar. Y bueno con ese beso en el que Melody no se pudo resistir no pasó absolutamente nada, ya que Isabel y Daniel llamaron a los chicos para que salieran a comer a un nuevo restaurant que se inauguraba en el centro. Rápidamente y haciendo pucheros, Liam se cambió de ropa a una más elegante junto con su madre. Mientras que Daniel y Melody iban a cambiarse a sus casas.
-¿Melody? -dijo su padre mientras tocaba su puerta. -¿Puedo pasar?.
-Si papá pasa, ¿Cómo me veo? -Melody dio dos vueltas rápidas. Esa noche llevaba un vestino largo y de tela de satín borgoña junto con unos tacones aguja del mismo color. Además de accesorios llevaba un collar de brillantes plateados que resaltaban el blanco de su cuello, además de un brillo de labios marrón que resaltaban más sus labios. El padre de Melody también se veía bastante guapo, un esmoquín negro y zapatos negros, llevaba también una corbata negra angosta y su pelo lo llevaba bien peinado.
Ambos salieron de la casa y se toparon con las caras de Isabel y Liam. Isabel llevaba un vestido corto y de color rojo pasión, más unos tacones negros acompañados de unos pendientes largos y de argollas brillantes. Su pelo rubio y liso estaba ahora con unos rizos alborotados. Liam, bueno.. Liam... MMMM.. ¡"Mierda se ve delicioso"! pensó Melody, este llevaba un traje de color negro, sin corbata y con una camisa blanca desabotonada sólo con el botón desde el cuello, además Melody sintió el aroma de un perfume nuevo que lo hacía sentir realmente sexy.
- Te ves realmente hermosa, Cariño -Liam le susurró al oído mientras que Daniel manejaba el auto conversando con Isabel que estaba en el asiento del copiloto.
-Hueles delicioso Amor -Melody le acarició la mejilla. Y Liam se ruborizó.
-Mi mamá me regaló el perfume y me dijo que cautivaría a cualquier chica -Liam y Melody soltaron carcajadas e Isabel comentó:
-Menos mal que te decidiste rápido con el esmoquín, no sabías qué ponerte pensando en qué diría Melody -Daniel e Isabel intercambiaron carcajadas y Melody le sonrió a Liam que estaba sonrojado.
El resto de la noche cenaron los cuatro juntos en aquel restaurant, rieron y contaron cosas que habían vivido. Incluso contaron cosas de su pasado, lo malo que alguna vez vivieron con algo que se hayan reído mucho alguna vez. Melody aquí entendió quizás el propósito de Liam de las hojas de árboles, era bueno o quizás, algo entendible y simple, el sólo querer recordar los recuerdos que uno quiera guardar para sí mismo, Melody muchas veces había escuchado a su madre decir, que hay cosas de tu pasado que debes dejar atrás y seguir adelante. Pero lo verdadero era que, uno nunca debe de dejar el pasado atrás por que es parte de un tiempo de la persona y que sin ese pasado no eres nada. Por eso uno puede pensar de que en las vidas de estas personas como Daniel y Susan, hubieron cosas que nunca se dijeron y que eran de su pasado, cuando estuvieron enamorados. Isabel también durante su vida tuvo momentos en que su pasado fue algo mucho mejor de lo que vivió ahora, pero con cambios profundos que tuvo que realizar en su vida, se dio cuenta también de que hay siempre recuerdos que tenemos que dejar en nuestra memoria. Eso se lo dijo a Liam y por eso este recolectó esas hojas, para que jamás se le olvidaran y ni que su mente se las dejara ir. Quizás para ellos el pasado era parte de su presente y de su futuro como personas.
Esa noche fue relajante y tranquila para todos, como les puedo contar de que al contar cada uno algo que no le gustara de su pasado, nadie lloró al contarlo, es más, se rieron de si mismos y era algo muy respetado por todos. Eran simples seres humanos que se juntaron a comer y charlar una noche, sin aprietos y sin nadie que los callara de contar sus cosas más profundas. Liam esa noche se dio cuenta también de muchas cosas, quizás cuando quería decirle lo mucho que amaba a Melody, no era suficiente. Sentía que había algo más que amor y deseo, era adoración profunda, era como una pequeña estrella. Una estrella que brillaba en medio del oscuro universo, una estrella sola que brillaba parpadeando esperando a que otra estrella se le juntara con mucho más amor.
Isabel... No podía describir lo que pensaba o el como se sentía, mientras los observaba a todos conversando y riendo. Quizás vió a la familia que siempre quiso tener o sólo se veía a si misma como oyente de aquel momento, apreciando como conversando, los gestos de afecto, las sonrisas y las miradas que decían todo. Era increíble esta mujer, era alguien que combatía contra su propia vida y con la de su hijo, que paciencia y qué amor podía entregar otra madre como esta, es indescriptible la manera de explicar mi deseo de poder hacerles ver la manera en que esta mujer era única en el mundo y tan simple como ella misma.
Daniel que era el padre de Melody, también se sentía a gusto. Siempre con su hija tuvo casi todo en común y él siempre supo que podía confiar en su hija cueste lo que cueste. Él también se sentía a gusto viendo comer a su hija con su novio y a Isabel su amiga que pareciera de que fuera amiga desde hace muchos años. Quizás ya su hija y Liam sospechaban de ellos dos de que empezaran con algún amorío, pero él solo la veía como una vieja amiga que volvió a encontrar.
Pareciera con que este es el final de esta historia pero no lo es, por el momento. No me gusta dejar cosas inconclusas donde la historia no tiene ningún cambio que los haga llorar o sentir como el corazón late rápidamente y sus ojos rodean la pantalla del Pc. Esta historia sigue siendo hermosa y seguirá por el momento. En cuanto a Liam y Melody, dejemoslos que se tomen su momento al máximo y estoy segura de que algo hermoso resultará de todo el amor de ellos.
-Mañana en la noche dime que me amas -Liam le dijo esa noche a Melody que estaba en su balcón y él estaba en el suyo.
Y si bueno. Liam tenía que aguantarse las ganas de devorar a Melody, a cada rato suspiraba y miraba a Melody con ojos de gato con botas. Melody en cambio se sentía un poco mejor, aunque extrañaba las caricias de Liam por las noches. Ambos tenían que conformarse con lo que el otro daba pero al parecer, Liam también se sentía bien con aquello.
Los padres de Melody. No estaban muy bien, ni había rastro de amor, ni de cariño y menos de afecto. Unas cuantas veces Melody trató de hacer algo bien para los dos, un día en la noche les preparó una cena y sus padres se veían contentos y felices, comieron, hablaron y rieron. Pero al final de la cena empezaron a discutir lentamente, hasta que terminaron peleando. Melody se colocó a pensar en su balcón, es fácil pensar de que cuando vez la luz y avanzas hacia ella se apaga, lo mismo pasaba con sus padres. Va todo bien, hasta que todo se pierde. No se puede ni siquiera uno acercar a la luz, solo se puede apreciarla de lejos. Como una pintura en exhibición, no se puede ni acercar, ni tocar.
Un día, ya nada más quedó como para ver que los padres de Melody se juntaron a hablar y la madre de Melody, Susan. Decidió tomar sus cosas he irse, según ella quería aprovechar su vida al máximo. Esa noche Melody lloró demasiado, su padre lloró con ella, ambos arrodillados abrazándose, y desde ese día se abrió una herida en el corazón de Melody y de su padre. Liam, no estaba tampoco feliz por lo de Melody, la apoyaba en todo y ahora al menos ya no lloraba mucho. Isabel y Liam iban todos los días a ver a Melody y a su padre. Aveces salían, comían juntos. Pero todo era sin compromiso, Liam pensó que su madre se estaba enamorando de el padre de Melody. Pero ambos sólo se querian mutuamente como dos viejos amigos.
El dolor, quizás iba desapareciendo de la cara de Daniel, el padre de Melody. Se veía más animado cuando salían a pasear ya sea con Melody o con Isabel o Liam o bueno con todos juntos. Melody aveces recibía SMS o E-Mails de su madre, conversándole de los viajes que ha tenido, los lugares en los que ha estado. Y Melody sólo puede pensar "Gracias madre viajera por contarme sobre tus viajes, quizás eso me ayude a olvidar el dolor que me dejaste".
Los siguientes días, pasaban lentos y divertidos para todos. Isabel se volvió loca y empezó a plantar más tulipanes blancos que a Melody tanto le gustaban. Daniel ayudaba a Isabel con las plantaciónes, Liam y Melody ordenaban aún algunas cajas de Liam que aún no desempacaba de su habitación.
- No puedo creer que todavía tengas cajas sin abrir, Liam -Melody enarcaba una ceja y Liam sonrió inocentemente.
-Bueno, ¿Me ayudas a desempacar cariño mío? -Le dijo dándole un pequeño beso.
-Ok, tú empieza con esas de allá -le dijo Melody apuntando a la derecha.
Ambos empezaron a reírse de cosas que encontraban, por ejemplo Melody encontró un álbum de fotos de cuando Liam era pequeño. Habían fotos de Liam e Isabel bañándolo en una pequeña bañera. Liam cuando vio de qué se reía Melody se colocó muy rojo. En aquella foto Isabel estaba más joven, bueno, no se le notaban los años que tenía, pero en aquella foto tenía sus mejillas más rosadas y el pelo más oscuro. Y Liam era un tierno bebé de mejillas pequeñas y sonrosadas, tenía labios mucho más pequeños y rosaditos, tenía piernas pequeñas y blancas.
En otra caja Melody encontró, hojas de árboles.
-Liam, ¿para qué es esto? -se giró para verlo y Liam estaba mirando otra caja.
-Son sólo hojas -dijo ocultando algo.
-Ya dime pero, ¿porqué las guardaste? -Melody enarcó una ceja.
-Ves que son de todos colores, amarillas, cafés, naranjas, verdes, verdes oscuro, aquí hay una un poco negra -dijo tomando una hoja, era angosta y lisa.
-Pero, sigo sin entender porqué... -Melody aún no entendía.
-Por que, tiene su historia -Liam sonrió dulcemente.
-¿Como cual por ejemplo? -Melody sonreía serenamente.
-Esta, por ejemplo -sacó una hoja anaranjada -la recogí mi primer día de escuela.
-Es un lindo recuerdo, se ve que desde hace tiempo que recolectas hojas, bueno aunque con los años no se ven muchas -dijo Melody haciendo una mueca.
-Son sólo para los recuerdos que quiero tener -Liam estaba pensativo y Melody le acarició la mejilla.
-¿Pero cómo recuerdas cada recuerdo de todas las hojas?.
-La de mi primer día de escuela por ejemplo, estaba en otoño, por algo la hoja sigue anaranjada -Liam le dio una sonrisa.
-Esta -dijo Melody tomando una hoja muy verde, de un color totalmente hermoso, la hoja aún brillaba al sol y estaba muy nueva -Se ve reciente, ¿de qué recuerdo es?.
-De cuando te conocí -Liam le sonrió tiernamente. -Supe que estaba enamorado de ti -Y se sonrojó.
-Gracias Liam -Melody lo abrazó y juntos se besaron tiernamente.
Pero ese beso quería más, y otra vez ese sentimiento encontrado el de la pasión y de sentir la calidez del otro. Pero Liam la separó.
-No Melody.. dijimos cuando estés lista -Liam trataba de safarce de los labios de Melody.
-A la mierda, bésame -Melody lo empezó a besar y a desvestir.
-Bueno si tanto insistes cariño -y Liam por supuesto, se resignó y siguió besándola.
Y bueno, como era de esperarse. Liam se le quedaron las ganas de hacerlo en un piano, y como él tenía el suyo. Dirigió a Melody escaleras abajo y se fueron al salón detrás de las escaleras, abrieron las puertas y Melody quedó impresionada del hermoso piano color crema que habitaba en ese salón.
- Liam, ¿No crees que es demasiado elegante?, más aún si vamos a hacer eso -Melody tragó saliva.
-Es igual de elegante que tu ropa interior de hoy Cariño -Le güiñó un ojo y la tomó por la cintura, la llevó inmediatamente junto con sus besos apasionados hacia el piano. Liam la sentó sobre el piano y la siguió besando apasionadamente. Le susurraba al oído el cuanto la amaba y Melody le decía lo mismo. Estaban lo más bien besándose cuando escuchan un. "Toc Toc", Liam lo ignoró quería seguir besando a Melody y esta no reaccionaba a nada que no fueran los besos de Liam. "Toc Toc" nuevamente, hasta que Liam abrió los ojos y vio perfectamente la cara de su madre en la puerta del salón. Inmediatamente se separaron de los besos y Melody no se podía la cara de vergüenza.
-Disculpen si los molesté -Isabel no se veía enojada, pero tenía un cierto rubor en las mejillas y soltaba risitas.
-Mamá !, ¡no que volvías el 23? -Liam tomó de la mano a Melody.
-¿Y qué día crees que es hoy? -Dijo Isabel con una sonrisa. Melody la notó más bronceada, llevaba un loco vestido blanco y una coleta alborotada. Más unas gafas de sol de marco blanco.
-Se me olvidó que día era, disculpa mamá -Liam se dirigió a abrazar a su madre. e Isabel miró sobre la cabeza de Liam a Melody y esta le güiñó un ojo.
-Bueno, creo que interrumpí algo bien íntimo, disculpen -Isabel se dirigió a salir cuando Melody habló:
-No no se preocupe, no pasó nada -Melody habló con una risita y Liam la miró desconcertado.
-Bien entonces, vengan para mostrarles lo que compré mientras me iva de vacaciones. -Melody salió detrás de ella y Liam la miró un poco enojado.
Se pasaron la tarde viendo las cosas que compró Isabel y las aventuras que vivió, según ella conoció a un hermoso turista y que pasó un viaje en un yate junto con él. Melody se alegró por el cómo se veía Isabel, se veía como una nueva mujer y con más ganas de vivir, era increíble ver lo feliz que estaba, quizás se sentía como si hubiera vuelto a la vida, como si hubiera reencarnado en su propio cuerpo. Pero lo que nunca cambiaba en ella, era su sonrisa, deslumbrante junto con sus ojos.
Liam estaba un poco enojado con Melody, los siguientes días no le prestaba mucha atención, ya no se sonrojaba mucho cuando él la tocaba, ni siquiera ya le sonreía. Liam estaba completamente desesperado por el poco afecto de Melody hacia él. Un día decidió enfrentarla cuando fue hacia su casa, Melody estaba sola y tocaron la puerta. Era Liam.
-¿Se puede saber que te pasa Melody? -Liam estaba susurrando pero estaba muy enojado. Melody estaba sin saber que decir y lo miraba con pena.
-Nada Liam, no me siento bien eso es todo -Melody lo dejó en la puerta y subió corriendo las escaleras y Liam la siguió hasta su pieza.
-Melody por favor, dime si estoy haciendo algo más, Cariño dime -Melody estaba sentada a los pies de la cama y Liam estaba arrodillado junto a ella.
-Lo que pasa, es que no quiero que nuestra relación se base en sólo sexo, Liam. -Melody lo miró fijamente. Y Liam quedó dolido. Melody al ver su cara de lástima lo abrazó -Liam yo aún te amo, aún te deseo como la primera vez -le susurró mientras le besaba su carita tiernamente.
-Perdona entonces -Liam seguía dolido pero abrazó a Melody -yo también te amo Melody...-Entonces entendió.
-Tu nombre... significa Melodía, por eso -Liam estaba entendiendo y Melody estaba desconcertada.
-Tú eres melodía para mi, cariño -Liam la abrazó y la besó tiernamente en los labios -Perdona si te hice sentir mal..... ¿sabes?, de verdad yo disfruto el sexo contigo Cariño -Ambos se rieron y Liam soltó una sonrisa pícara.
El resto de la semana decidieron no volver a tener sexo hasta cierto tiempo en que Melody estuviera preparada de nuevo. Liam, bueno no estaba tan de acuerdo con ella pero respetaba muy bien su desición. Ahora el pobre de Liam, tenía que conformarse con sólo unos besos que pedían más pero que LAMENTABLEMENTE sólo podían pedir y no dar más.
Aunque ahora las noches de ellos dos, ambos se decían te amo y siempre a cada uno le tocaba la otra noche decir "Te amo" una vez más.
Al día siguiente, por fin decidieron irse al Instituto en vez de quedarse en casa haciendo cosillas. Era mejor el estudio y Liam necesitaba más créditos para seguir el año; Cris ya se llevaba un poco mejor con Liam, siempre le tuvo rencor por estar con Melody pero tuvo que aceptarlo, aparte ahora Cris estaba con Daniela, la mejor amiga de Melody. Liam le comentó a Melody que los vio besarse y tocarse en un pasillo vacío del Instituto, Melody se rió junto con él y decidieron ir los a espiar cuando se vean los dos juntos.
Estaban Melody y Daniela en la clase de Biología; la cual no compartía con Liam; Daniela le dijo a Melody susurrando para que el profesor no las viera:
-Me juntaré ahora con Cris -Daniela le güiñó un ojo y se mordió sensualmente el labio inferior.
-Shh!, Daniela contrólate. ¿No pueden dejar de manosearse ni un minuto? - Melody le susurraba seriamente.
- Realmente... No -Dijo Daniela haciendo un puchero -Nos veremos ahora en el sala de música, nunca la ocupan porque está en mantenimiento. Tienen que arreglar la electricidad -dicho esto miró hacia otro lado.
Melody se rio a si misma pensando en qué diría Liam de aquello. Y se le ocurrió una genial idea, le envió un SMS a Liam:
SMS:
Hey ! Daniela y Cris se juntarán ahora para sus labores de perversidad. :D ^^ estarán en la salón de Música
Melody se rió y en menos de un minuto recibió la respuesta de Liam:
SMS RESPUESTA:
Hehehe! ^^, nos vemos en la entrada del gimnasio... Te Idolatro <3>
Daniela le pidió enseguida al profesor que la dejara ir al baño. Y dicho esto se giró para güiñarle un ojo a Melody. Esta esperó unos segundos he hizo lo mismo, y el profesor la dejó salir.
Caminó rápidamente por los pasillos vacíos y vio a Liam recostado en la puerta del gimansio. Se güiñaron y se dirigieron con despacio al salón de música, la puerta estaba entre abierta, al parecer Daniela llegó y se le tiró a Cris, estos se besaban por todas partes, Cris le sacaba la polera que traía para dejarla con su brassier y le besaba sus pechos. Ante esto Daniela gemía; Melody miró a Liam que estaba perplejo y este le susurró:
-Podríamos hacer lo mismo esta tarde en mi casa -Liam le empezó a besar el cuello y Melody lo miraba seriamente para que parara.
Ahora Melody se quedó petrificada; VIO A SU MEJOR AMIGA HACERLE SEXO ORAL A SU MEJOR AMIGO?, "Que pervertidos y Cris.. Wow ! que paquete"pensó y ante esto Liam vio que Melody estaba petrificada y le tapó los ojos. No quería que viera a Cris así con su paquete. Acto seguido, Ambos quedaron desnudos sobre el piano, Daniela gemía y jadeaba. y Melody estaba que estallaba de la risa al ver la expresión de Cris, era como de pena haciendo pucheros, estaba completamente rojo y sudaba. "Dios", pensó Melody. Giró lentamente para ver la cara de Liam y este estaba rojo. Ahora se acariciaban y manoseaban; Melody recordó esa tarde con Liam cuando estaba haciendo lo mismo y se retorció levemente.
Liam no podía creer lo que veía; "Mmm nuevas poces", le susurró al oído a Melody. Esta lo miró con cara de "cállate pervertido" y este se mordió el labio inferior y le susurró:
-Yo quiero eso... -le besó la oreja y Melody se retorció nuevamente de cosquillas.
-Ya cálmate Liam ! -Melody se estaba controlando, le era sumamente imposible resistirsele a Liam, pues era tan lindo, tan tierno, tan sexy ¡Ay tan todo !; Se sobresaltaron ambos al ver que Daniela gritaba ahora como si la estuvieran asaltando, y se ahora Melody entendió que quería decir "saltarines" de sus pechos, el día en que Liam le confesó que sus pechos eran lindos. Claro !, Daniela cuando saltaba sobre Cris ( que estaba completamente caliente) sus pechos saltaban.
Liam pareció entender el porqué Melody sonreía. Y pensó en que quizás Melody se estaba excitando con aquello que veían:
-¿No te excita esto? -Le susurró agarrándola de la cintura y levanto las cejas dos veces.
-Si un poquito, pero no podemos -Melody le hacía señas de que quería seguir viendo.
-Pero, pero hay otra sala desocupada, cariñito -Le mordió tiernamente la oreja.
-Ya Liam cálmate, estás igual de sexópata que esos dos -Melody ya estaba por alcanzar la risa cuando ambos se dan cuenta de que Daniela y Cris ya habían llegado al orgasmo al parecer, porque estaban sobre el piano totalmente exhaustos. Liam y Melody decidieron volver a sus respectivas clases pero cuando Melody dejó a Liam en su salón antes de entrar este le susurró:
-En mi casa SI O SI -Liam la miró y le susurró nuevamente -Te ves sexy con ese vestido nuevo -Melody sintió su fresco aliento en sus mejillas y Liam entró a su salón sin ver la expresión de Melody que estaba petrificada, esta una vez más sintió ese fuego que le palpaba en su corazón y espalda.
Ya al final del día de clases, Liam estaba ansioso por lo que llegarían a hacer en su casa, Melody en cambio se le había olvidado pero Liam no se aguantaba; estaban en el estacionamiento del Instituto dentro del auto y este le dijo:
-Melody no me aguanto.. -Y la besó mientras que Melody alcanzó a cerrar la puerta del auto. El beso de Liam era como el de ese día, insistente y dulce. Pero Melody ya veía que gente pasaba al rededor y levantaba las cejas:
-Liam, nos..nos..ve..ven -Dijo Melody tratando de safarce de los labios de Liam.
-Oh perdón, ya apurémosnos -Dijo abrochándose el cinturón de seguridad. Y Melody arrancó el auto. En el camino se veía el día con un azul intenso, hacía calor y Melody pensó que quizás era por eso que Liam estaba tan caliente ese día. Se rio a si misma. De prontó sintió que Liam la miraba y le colocaba su mano en su pierna, Melody tenía, si TENÍA que contenerse, pues estaba manejando y Liam cada vez le acariciaba más intensamente su pierta, que ya estaba descubierta del vestido. A Melody se le hacía entrecortada la respiración pero no apartaba ni las manos ni los ojos del volante, ni de el camino, ni de la realidad. Liam sonrió satisfecho y apoyó su cabeza en el hombro de Melody, colocó sus manos en sus piernas pero esta vez sin motivo alguno.
Cuando llegaron a la casa, Liam jaló a Melody del brazo y entraron apurados, bueno sólo Liam. Y le dijo al subir las escaleras y parar en seco:
-Hoy no quiero hacerlo en mi pieza. -"Oh No", pensó Melody esta sabía que Liam se traía algo entre manos.
Al día siguiente Melody se despertó muy temprano y se metió en la ducha, se vistió desayunó y preparó su bolso para ir al instituto. Cuando recibió un SMS de Liam:
SMS de Liam:
Ven a mi casa a buscarme... Mi mamá salió :B.
A Melody se le dibujó un signo de interrogación en la cara y partió con su bolso a casa de Liam. Tocó la puerta y Liam estaba en PIJAMA!. Melody se rió en su cara y este se sonrojó.
-¿No irás al instituto? -Melody seguía riéndose.
-No, no iremos, ven subamos -Liam la jaló del brazo y se dirigieron a su pieza.
-Pero, ¿Porqué no?, tenemos exámen de biología hoy Liam -Melody subía a zancadas la escalera.
-Si, ¿Y estudiaste? -dijo entrando a su pieza cuando se metía en su cama.
-No... -Liam dio una palmadita a un costado y Melody se metió en su cama, era raro. Si rarísimo, Melody estaba tensa, no sabía que hacer ni que decir. Había visto a Liam en PIJAMA al chico que tan serio creía ella EN PIJAMA CELESTE!. Melody se empezó a reir.
-¿De qué te ries? -dijo Liam sin apartar la mirada de la TV.
-Nada -Melody se acomodó en su hombro y se quedó profundamente dormida.
Juntos cocinaron y comieron. Melody preguntó por Isabel y Liam le comentó de que se había ido de viaje a una playa. Según ella quería vivir la vida loca, ambos se rieron. Ya en la tarde Melody le preguntó si quería salir, pero se desciluciono al ver que empezaba a llover. Fue una tarde perfecta para ambos, ya que la pasaron juntos y se rieron como si no tuvieran nada más que hacer, Liam estaba completamente cómodo con Melody, le tomó la mano en un minuto. Cuando veían caer la lluvia por la tarde y le dijo:
-Melody, ¿qué somos? -Liam la miró tiernamente a los ojos.
-Depende de qué quieres que seamos -Melody le susurró.
-Sólo, quiero tenerte. Ahora -Liam la miró deseándola, deseando tenerla en cuerpo y en alma.
-Ya me tienes. ¿Pero sólo por ahora? -Melody hizo un puchero.
-Para siempre -Liam no tenía la vista en los ojos de Melody, la tenía en sus labios. Liam siempre pensó que sus labios tenían forma de corazón, eran pequeños y de un tierno rosado. Se imaginó besándolos una vez más y se le hizo agua la boca, era rara la sensación que tuvo en ese minuto. Era como que el deseo de besar sus labios no fuera suficiente.
-Entonces bésame -Melody también miraba los labios de Liam, y ambos no lo pensaron de nuevo. Se besaron como nunca antes, Melody y Liam, tuvieron sentimientos encontrados. Aquella sensación de no querer volver a besar los labios de alguien nunca más, estaba presente. Cada vez los besos se volvían más insistentes y apasionados, Melody enroscaba sus finos dedos en los cabellos de Liam y este tenía una mano en la cintura de Melody y otra resfregando su espalda. Ivan retrocediendo del balcón para dirigirse a la cama de Liam, cuando chocan con la silla del escritorio.
-¡Mierda! -Liam se pegó en la espalda.
-Jajaja -Melody siguió riéndose en los labios de Liam. Pero esta silla no hizo que se detuvieran, al contrario, quizo hacerles querer más y más.
Cuando por fin llegaron a la cama sanos y salvos, Liam era extrañamente delicado con Melody, temiendo de alguna manera no hacerle daño o algo que ella no quisiera.
-¿Estás segura de esto? -Liam se mordía el labio mirando a Melody que la tenía aferrada entre su cama y él.
-Estoy segura de ti -Melody lo besó de nuevo y Liam ya estaba seguro. Él le desabrochó el vestido que traía, fue fácil. La dejó en ropa interior en un instante y se rió disimuladamente.
-¿Qué pasa?, ¿te riés de mi ropa interior? -Melody no sabía porqué, su ropa interior era de un dorado elegante.
-Con esa ropa interior te vi ese día desde el balcón, ¿te acuerdas? -Liam volvió a besarla. Esta vez Melody le sacó la ropa con delicadeza y él modelaba con sus manos perfectas el cuerpo de Melody, desde la nuca a la columna y en esta parte le bajó lentamente el brassier, haciendo que Melody soltara una risita. Llegó a su segunda ropa interior y se la bajó lentamente. Liam estaba deseándola tener dentro de él, era una necesidad de sentir el calor del otro; le repasó con sus manos los muslos hasta llegar a la pantorrilla y le susurró:
-Dime que me amas -Liam ronroneó en su oreja.
-Te amo.
-Yo también.
Eso fue todo, ambos enloquecieron. Se besaban descontroladamente, Liam la tocaba tratando de sentir su piel atravezar la de él completamente, quería el sentir la escencia de Melody en sus manos, tenerla para él. Se besaron en el cuello, en los brazos. Liam le besó la cintura y Melody recorría con sus uñas su pecho hasta su vientre. Hasta que el deseo a ambos los invadió como una corriente de placer y Melody le pidió que la hiciera suya. Liam por supuesto, no se opuso y se lo hacía lo más suave y delicioso que podía. Ambos gritaban y jadeaban de placer, ahora Liam sentía el aroma de Melody sobre su piel, su textura y su suavidad. Entre medio de todo el placer, Liam le dijo:
-Te toca a ti excitarme -Le susurró al oído cuando Melody estaba colorada de tanto placer. Ante esto sonrió y lo tumbó en la cama y ella se sentó en sus piernas. Liam estaba completamente excitado y no paraba de jadear cuando Melody lo excitaba moviendo rítmicamente sus caderas. Se besaron muchas veces y ambos cada vez querían más, se abrazaban y tocaban, hasta que una ola de placer los invadió a ambos y calleron exhaustos en la almohada. Ya era de noche y ambos estaban supuestamente dormidos para el otro, pero Liam le susurró en el oído a Melody:
-Dime que me amas -Liam parecía frustrado, como si quisiera escucharlo siempre.
-¿No te aburres de que te lo diga siempre? -Melody no lo miró.
-No. Me encantaría escucharlo siempre y a cada rato, es rara la sensación dew sentirte amado siempre es un deseo profundo. No me canso nunca de escucharlo de tus labios. -Liam la abrazó por detrás tocándole su cuerpo -Me gustan tus senos. -Dijo sin pensar y dio gracias a Dios de que Melody no le hubiera visto la cara.
-¿Qué te gusta de ellos? -Melody sonreía serenamente.
-Son simétricos, suaves, lindos ...Y saltarines -Liam y Melody se rieron a carcajadas.
-Duerme, Melody -Liam la besó en la frente al obligarla a darse vuelta.
-Mañana en la noche, a ti te toca decirme que me amas. -Melody cerró los ojos y juntos se quedaron plácidamente dormidos bajo un techo que los protegía de la lluvia.
Pasaron los días, las semanas y los meses. Se hacía cada vez más feliz esta historia, se podría decir que Melody y Liam estaban completamente enamorados, aún no habían hablado de su relación, pero ninguno quería arruinar las cosas por miedo. Melody sabía muy bien su condición, tenía que contarle a sus padres sobre lo que pasa con Liam. Este, estaba de la misma manera, bueno sólo le interesaba contarle a su madre, por que por el lado del padre. No diría nada o sólo no le importaba. La noche anterior, Liam escuchó a sus padres discutir en el salón mientras este simulaba que dormía, pero lamentablemente lo escuchó todo. Se enteró del engaño de su padre hacia su madre, no había estado de viajes de negocios como él decía, estaba con su otra mujer e hijos. Liam se dio cuenta de que tenía más hermanos, su madre lloraba y no era capaz de mantenerse en pie cuando su esposo le confesó toda su mentira, Liam bajó las escaleras y enfrentó a su padre, este como siempre terminó por lanzarle un centenar de palabrerías de que todo lo que pasa es culpa de Liam y de nadie más, agarró sus cosas de la casa y nunca más lo volvieron a ver. Isabel, ya casi ni comía, apenas se levantaba y esto afectaba muchísimo a Liam, era difícil para él ver, el cómo se deterioraba su madre cada día, pues ella y Melody eran su pilar ahora, eran las mujeres más importantes para él, y no tenía como salvarla. Era una pena ver que su madre estaba ya casi enfermándose, ahora Liam la tenía que cuidar y escucharla llorar todas las noches.
Melody en cambio, sentía un raro ambiente entre sus padres. Ya no era como la primera mirada del primer encuentro, no era de un amor puro. Era de incertidumbre y un mal ambiente cruzaba cuando estos se veían. Melody creía que el amor entre sus padres se había acabado y que no le extrañaría que un día la llamaran a conversar porque ya se había acabado todo. Melody no quería que esto sucediera, se lo conversó a Liam y este la entendió perfectamente por la similitud del problema que pasaba con su madre. Pero también estaba confundido sobre lo que pasaba entre los padres de Melody, pues este vió claramente una ves el cómo ellos se miraban mutuamente, era una mirada cálida y suave, tenían la chispa del deseo mutuo. Y al parecer eso estaba desapareciendo.
Ya que no había nada que hacer, pues ni Liam ni Melody preferían meterse en la relación de los padres de Melody. Se quedaron viendo un par de días más para ver como evolucionaba el cambio de sus padres, al parecer Melody veía a su madre un poco apagada y a su padre cada día más cansado, pero Melody también estaba cansada, pues ya sus padres habían comenzado a tener discuciones sobre cosas inútiles sin sentido. Eran muchas cosas que Melody tenía que enfrentar y pasar, era mucho más fuerte de lo de Liam, porque bueno, este mismo confesó nunca haber visto que su padre mirara a su madre con amor, era un gesto de complicidad e inutilidad. Miraba a su madre como algo inútil. Pero Melody, creció viendo a sus padres el cómo se miraban entre ellos, Liam tenía razón sobre la chispa del deseo, Melody también la había visto. Pero en este momento ya ni esa chispa era capaz de encender el deseo de nuevo.
Algo bueno tenía que salir de esta historia, Liam iba mejorando en el proceso de su enfermedad, ahora Melody le inyectaba la insulina y él por supuesto, tapaba sus ojos y esperaba que todo pasara. Liam estaba también yendo a el Psicólogo, ya no iba al Psiquiatra pues lo encontraron mejor. Ya le daban pocos calmantes y se mareaba menos y eso hacía que no tuviera más ataques de arrebato. Lo que sí era otra cosa buena, era que el padre de Melody aceptaba muy bien la relación con Liam, su padre le tomaba mucho aprecio y aveces pasaban tiempo juntos como padre e hijo. Liam estaba feliz por esa parte, ya que también la madre de Melody estaba de acuerdo con su relación, pero por otra parte Liam se encontraba triste porque su madre cada día empeoraba y le pidió ayuda a Melody, esta aceptó y dijo que vería que hacer. Dejó un día a Liam en su casa con sus padres ya que estos estaban viendo un película juntos y Melody decidió visitar a Isabel.
Cuando entró a su pieza, Isabel estaba recostada en su cama, miraba una revista y llevaba unas ojeras amoratadas, estaba muy pálida.
-Oh Hola Melody! -dijo un poco más animada.
-Hola.. -Melody se sentó a su lado. -¿Cómo ha estado?.
-Aquí... sobreviviendo querida -Isabel estaba aguantando las lágrimas.
-No puedo colocarme en su lugar. Pues nunca he sido engañada por mi esposo que no tengo -Melody se rió e Isabel le siguió.
-Ojalá que nunca pases por esto pequeña -Isabel le acarició su coronilla.
-Ojalá que no -Melody susurró.
-¿Lo han pasado bien con Liam? -Isabel se vio animada.
- Si, mis padres están contentos con él... ¿Y tú lo estás? -Melody la miró serenamente.
-Por supuesto querida, Liam desde que te conoció que ahora al menos sonríe y me conversa a cada rato de ti. -Isabel rió. Melody se sonrojó ante esto.
-Supongo que no es nada malo de lo que hablan de mi -Melody sonrió.
-Claro que no, me cuenta de que eres una loca que se le ocurren cosas descabelladas y que él nunca tiene escapatoria -Isabel y Melody rieron juntas.
-¿Me prometes algo por el bien de Liam? -Melody susurró. Isabel suspiró.
-Claro.
-Compónete, y vuelve a ser la tierna madre que eras con Liam, él te hecha de menos. Tú sabes como es él de cariñoso con nosotras -Melody estaba frente a frente de Isabel.
-Si, lo sé Melody. Sólo que no es fácil -A Isabel se le quebró la voz y estaba estallando en lágrimas descontroladas. -No es fácil haber vivido diesciseis años con un hombre que fingía amarte, Melody. No es fácil tampoco haberte enterado hace poco que tenía otra familia. Ver que puedes a llegar a ser la "otra" de ese hombre, no sabes lo mal que me siento. Me da tanta pena ver a mi propio hijo sufrir muchas veces por el desprecio de su padre, yo me quedaba callada por que si decía algo, no era una buena madre según mi esposo. Créeme que hubo un tiempo en que descuidamos mucho a Liam, pero era la "esposita" tenía que estar en mi lugar o si no no era una buena esposa, tenía que guardarme mi orgullo y mi dignidad por estar o por sólo sentirme amada un tiempo. No sabes cuanto me arrepiento de tener que haber descuidado tanto a mi hijo. -Isabel no pudo más y terminó hechándose a llorar.
-Sé que estas arrepentida... Pero por algo sigues aquí con Liam, por algo estamos todos aquí apoyándote. Nunca estarás sola si nos dejas estar contigo. No dejes que Liam siga viendo a su madre terminando enferma por todo esto. Aún eres jóven, puedes encontrar a alguien más -Melody estaba dándole ánimos a Isabel y esta la miraba con una cara de ternura y expectante.
-Gracias Melody... Te prometo que esta tarde me verás mejor. -Le dijo besándole la coronilla.
Melody esa tarde se sintió más relajada, pues Isabel fue a su casa, se arregló con un vestido muy hermoso y promovió una salida a la playa. Liam ante esto quedó con la boca abierta y enseguida miró a Melody y esta le güiñó un ojo. Esa tarde todos la pasaron de maravilla, Liam nuevamente le sacó fotos a Melody y a ambos. Isabel se tomó fotos con los padres de Melody y ella les sacó a todos. Liam estaba feliz por ver a su madre mucho más animada y con ganas de vivir que cuando caminaban en el atardecer por la costanera Liam estaba abrazado con Melody, ella le tenía el brazo en la cintura y él en los hombros, atrás de ellos estaban sus padres con Isabel charlando alegremente.
-Gracias, Melody -Liam le susurró al oído.
-De nada, créeme que a mi tampoco me gustaba ver a tu madre tan mal -Melody le acarició la mejilla y ambos se besaron. No se dieron cuenta cuando Isabel se les adelantó y les sacó una foto en medio del apasionado beso, Isabel rió a carcajadas dando saltitos y Liam y Melody estaban completamente rojos. Los padres de Melody rieron mucho al ver la expresión de los dos.
Ya en la noche los padres de Melody salieron con Isabel y Liam y Melody quedaron solos esa noche, se quedaron viendo una películas de terror y Melody a cada rato pegaba saltos de miedo. En una parte Liam persiguió a Melody por toda la casa, Liam se había colocado una máscara de Frankestein y Melody gritaba. Si fue una escena muy divertida. Ya en la noche ambos se quedaron dormidos en el sofá soñando el uno con el otro.
Al día siguiente, Liam estaba muy mareado en el Instituto. Cada vez los remedios para su enfermedad, los calmantes y toda la presión que sentía. Se hacía más grave. Melody trató reanimarlo pero este se sentía cada vez peor, ni siquiera sus excelentes calificaciones o su buen comportamiento ni las felicitaciones de profesores le hicieron sentir un poco mejor. Que increíble, que esta sea una historia de amor que trae consigo problemas y tristeza, pero es el amor y quizás toda novela de amor, necesita momentos tristes y otros felices.
Liam cerró los ojos un momento en la clase de Ética. Melody estaba sentada a su lado, estaba triste por Liam, sentía que nada de lo que ella haría lo animaría. Este tenía los ojos cerrados, pensaba en las cosas que le han pasado el porqué generalmente a todas las personas les pasa. Al final del día caminaban por el estacionamiento del Instituto cuando a Melody se le ocurrió una idea muy descabellada. Miró el día y estaba hermoso, al contrario de ayer que había llovido como si el mundo dependiera de ello. Melody iba conduciendo con una extraña sonrisa en los labios, Liam la miraba extrañado preguntándose que cosa traía en mente. Cuando de repentese pasaron de sus casas y Liam preguntó:
-¿A dónde vamos? -preguntó perdiendo de vista sus casas.
-Lejos ... -Melody conducía con esa sonrisa que a Liam tanto le gustaba, así que se relajó un poco más y vio a donde conducía Melody. Después de unos cuantos minutos aparcaron en una bahía, era la playa. El sol bañaba la costa y gaviotas se posaban en el muelle. Era un día hermoso para Liam. Por fin.
Ambos se bajaron y Liam preguntó:
-¿Para qué hemos venido? -la estaba mirando seriamente.
-Para que te olvides de todo y creas que yo soy el porqué de tu existencia. -Melody lo besó.
-Ya lo eres.. -y Liam siguió con el beso hasta que se le ocurrió hacerle una broma. La tomó en brazos y corrió hasta la arena.
-¡No Liam! -Melody se reía a carcajadas mientras Liam la quería tirar al agua. Este se hacía el sordo y seguía corriendo. Hasta que la tiró al agua y Melody decidió vengarse, lo empujó a él al agua y ambos se rieron. Quedaron completamente empapados. Liam corrió al auto en busca de su cámara que traía en su bolso. La sacó e inmediatamente le sacó fotos a Melody en el agua.
Ambos se reían de las bromas. Se sentaron en la arena y Liam la besó completamente, al menos no había nadie mirándolos. Fue como la noche anterior, los besos pedían más. No se daban cuenta para donde giraban besándose, solo giraban en la arena hasta que se dieron cuenta de que habían entrado al agua besándose. Melody tiritó un poco y Liam la abrazó. Luego de eso, caminaron por toda la playa, comieron en un restaurante. Además compraron algodones de azúcar y esta vez Liam comió sin preocuparse de su enfermedad. Se sentía como un niño normal. Ya era de noche y decidieron irse a sus casas, entraron al auto y revizaron sus celulares. Cada uno tenía como unas veinte llamadas perdidas de sus padres, conducieron rápidamente y llegaron.
Los padres de Melody estaban con los padres de Liam, al parecer el padre de Liam había vuelto de su viaje. Los padres estaban conversando con un oficial de policía y suspiraron de enojo y alegría al verlos llegar sanos y salvos.
-¿¡Donde mierda que estaban!? -Exclamó Isabel tras correr a abrazar a su hijo y a Melody. Los padres de esta hicieron lo mismo.
-Vas a estar castigada jovencita -dijo el padre de Melody con una sonrisa traviesa, sólo lo decía para que Susan, la madre de Melody no se enojara con él.
-Bueno, al menos están bien -dijo el padre de Melody.
-Si, vete a la cama Melody -Susan estaba enojada.
-Tú también -dijo Isabel mirando a su hijo. El padre de Liam, en cambio, no dijo nada, se limitó a mirar a su hijo y se fue directo a su casa. Los padres se despidieron y fueron cada uno a sus casas, la policía se fue y Melody estaba en su balcón, Liam la miraba y no se decían nada, las miradas lo decían todo.
-Gracias, Melody -Liam susurró.
-¿Porqué? -dijo ella.
-Por haberme hecho sentir un niño de nuevo -Liam le sonrió.
-Eres uno, Liam -Melody lo miró serenamente.
-Buenas Noches -Dijo Liam.
-Buenas Noches.
Se podría decir que Liam, se sentía como un niño de nuevo. Sentía que con lo alegre y feliz que era Melody él podía recuperar lo que alguna vez tuvo y que se llamó, Infancia. No podía creer Liam, del todo que perdió, se perdió cuantas cosas un niño normal podía contar. Se podría decir también, que Liam no vivió para contarlo en su infancia. No estuvo presente o sólo no recuerda cosas, pero hasta un hombre tiene vagos e inclusives vagos recuerdos. Liam solo tiene imágenes que no le decían mucho. Esa tarde durmió pensando en su madre y en Melody, además soñó con una imagen que recuerda de su padre, fue la rara vez que abrazó a su hijo cuando murió su abuelo. Liam exactamente tenía seis años, y ahora lleva diez años, sin abrazarlo. Sin ni siquiera sentir los brazos de su padre. Liam sentía el rechazo y el desprecio de él. Era terrible tener que pensarlo así, pero si nos colocamos a pensar en todas las cosas que el padre de Liam le dijo a su hijo. Serían interminables.
Su madre, en cambio, siempre fue una buena madre. Bueno en ciertos tiempos en que su hijo mayor murió no dejó de lado a Liam. Aunque este por su parte consolaba a su madre, era fácil recordarlo, y difícil olvidarlo. Para Lucas, siempre estuvo todo. Lo nuevo, lo más caro, lo mejor, lo más fácil.Y todo el amor, y para Liam, lo viejo, lo más barato, lo de menor calidad, lo más difícil y por supuesto: Nada de amor. En los cumpleaños, bueno Liam prefería encerrárse en su pieza a estar viendo a su hermano mayor lucir sus regalos a todos. Lucas siempre esperó un: "¡Que hermoso, te lo mereces cariño!". Y siempre lo tuvo, de todos y de todo.
Al cabo de un rato Liam se despertó y sintió un olor a tostadas. Abrió los ojos y estaba en el dormitorio de Melody, se sintió raro dormir allí. Melody tenía paredes amarillas, su cubrecama era de color rosado a lineas naranjas y blancas; lo peor de todo era que se había acostado dentro de esa cama, le daba risa del solo verse a si mismo. También una gran lámpara de lentejuelas celestes colgaba del techo. Tenía muchos libros apilados en una estantería blanca, un escritorio blanco. Sobre el un NoteBook, una agenda, lápices ,una cámara digital y maquillaje, también había un TV Plasma pegado a la pared ,además de un guardaropa gigantesco. "Si esto es muy de niña" pensó Liam con una sonrisa. Salió de el dormitorio y bajó las escaleras y encontró a Melody en la cocina. Liam se dio cuenta de que esta cocina era más grande y linda que la de su casa, quizás le deben de haber hecho algunos arreglos.
- Al fin despertaste -dijo sonriendo Melody. Estaba preparando tostadas.
-Si, dormí bien, ¿sabes? -dijo Laim extrañado.
-¿Quieres tostadas? -dijo Melody ofreciéndole una.
-Claro - Y ambos se sentaron en el living a ver la Tv.
Se rieron un buen rato, Mtv compartía clásicos de música esa noche. Liam le habló de algunos clásicos éxitos de el Rock & Roll que Melody no conocía, le habló de albumes de música que algunos grandes fanáticos jamás olvidarán. Se quedaron charlando y riendo un rato más hasta que apareció un video de un baile que años atrás los reconocían por "lentos" . Ambos se quedaron mirando la pantalla un buen rato, eran realmente buenos bailarines, la mujer llevaba un rubio platinado tomado en un tomate con una flor gris ,su vestido era grácil, gris y brillante. El hombre llevaba un esmoquín negro y una rosa dentro del bolsillo del lado derecho de su pecho. Liam miró a Melody y se paró a quedar enfrente de ella.
-¿Le gustaría bailar este baile conmigo, Melody? -Liam estaba sonriendo triunfante. y Melody estaba roja como un tomate y su corazón le latía desbocado.
-Claro -dijo con una radiante sonrisa.
Liam tomó con ambas manos la cintura de Melody y esta colocó sus manos al rededor de su cuello . Y bailaron al ritmo de la música.
-Nunca pensé en bailar con alguien... -Liam estaba con su barbilla sobre la cabeza de Melody - Jamás me vi bailar y ni siquiera con una chica.
-¿Y con un chico si? -Melody y Liam se rieron.
- No, osea no me imaginé bailar contigo -Liam miró a los ojos a Melody. - Eres tan simple, tan fácil, tan comprensiva -Dijo serenamente. Melody sonrió.
- ¿Eso es bueno? - Preguntó Melody susurrando.
-Lo es para mi -Liam susurró también y la besó. Y cada vez ese beso se fue agrandando, los labios de ambos pedían más, querían seguir sintiendo esa sensación de fuego por la espalda y mente. Eran cada ves más rápidos, Liam besaba el cuello, frente y hombros de Melody, esta le sacó el polerón y le acarició el cuello, los besos eran irresistibles. Liam gemía cuando y jadeaba cuando Melody lo acariciaba por el cuello y cuando enroscaba sus finos dedos en su rubio cabello. Estaban besándose tiernamente hasta que Liam y Melody pasaron a botar un plato. Esto les cortó la cosa, ambos jadeaban, se habían asustado. Liam se colocó su polerón una vez más y Melody limpió el desastre que habían dejado en ese Living. Pasaron los minutos y los padres de Melody llegaron a la casa, charlaron un rato sentados en el sofá, hasta que Liam decidió irse a su casa. Se estaba despidiendo Melody de Liam en la puerta cuando este la besó. Le deseo las buenas noches y no lo volvió a ver que no sea en sus sueños de esa noche.
