
martes, 21 de septiembre de 2010
La Nueva Vida de Melody. 8º Capítulo.

viernes, 17 de septiembre de 2010
Juego de Manos. Presentación

sábado, 11 de septiembre de 2010
La Nueva Vida de Melody. 7º Capítulo.

-Tengo que irme... -Melody susurró aún con su frente y la de Liam tocándose.
-Por favor, no.. -Liam se acercó peligrosamente a los labios de Melody y esta logró reaccionar antes de caerse en aquella tentación.
-Liam por favor... Para -Melody se alejó de él.
-¿Él vendrá a buscarte hoy?, ¿verdad? -Liam enarcó una ceja.
-Si, es mi esposo, ¿no crees? -Melody también enarcó una ceja.
-Si, bueno, ,me lo esperaba, si fuera tu esposo, no te dejaría sola ni un minuto -Liam susurró.
-No nos volveremos a ver Liam, no más... -Melody comezó a decir -esta fue la primera y última vez que te me acercas. Sal de mi vida de una vez.
-No me puedes pedir eso -Liam hizo una mueca de dolor -volví porque mi vida no tenía sentido, porque desde que terminé contigo hace diez años... Mi vida no es nada. No te imaginas cuanto te extrañé, cuanto anhelaba estar a tu lado -Liam no continuó y Melody lo interrumpió.
-¡Para Liam!, no me vengas a decir eso... Fui yo la que no pensaba en otra cosa que no fuera en ti... Incluso hace unos cuantos meses, volví a recordarte y a pensar en ti... Desde que me dejaste las lágrimas no eran de otra cosa que no fuera por ti -Melody prosigió -Y no te lo estoy pidiendo, te estoy obligando.
Dicho esto Liam dejó caer unas lágrimas y Melody mirándolo por última vez se dirigió al Café que probablemente seguía abierto, sin mirar atrás, donde se encontraba Liam llorando en silencio.
Era de noche y los neoyorquinos no dormían, habían luces que destacaban de Pub's, las tiendas nocturas y cafés como el de Melody en plena función. Cuando llegó al suyo, Vicente estaba impaciente hablando con Daniel el recepcionista. Melody entró y Vicente suspiró.
-¿Dónde estabas Melody? -Vicente la abrazó -Estás heladísima... ¿estuviste llorando?, ¿qué pasó? -Melody no se había dado cuenta que en el trayecto de el parque hasta el café había estado llorando.
-Nada Vicente no estoy llorando -Melody se safó bruscamente de su abrazo y se sentó en la barra. Vicente hizo lo mismo.
-Entonces explícame porqué estás en este estado y porqué no contestabas el celular -Vicente la miraba fijamente.
-Lo apagué, quería estar sola un rato. ¿No crees que soy bastante grande? -Melody habló fríamente.
-Perdona... -Vicente dejó de mirarla y le pidió a Daniel dos cafés.
Bebieron su café en silencio y Vicente quería disculparse por haberle dicho algo que la molestara cuando su mirada salió de Melody y se fijó en la calle de enfrente, un hombre alto, rubio los miraba fijamente. Éste al percatarse de la mirada de Vicente se fue caminando calle arriba.
-Perdona Melody -Vicente susurró mirandola a la cara y ésta lo miró con dulzura y le acarició la mejilla.
-Está bien, solo te preocupaste por mi... Te entiendo -Melody sonrió con alegría pero no le llegó a los ojos.
-Me dijeron que te encontraste con un tal Liam en la mañana -Vicente sacó cuidadosamente la mano de Melody de su cara para no ofenderla. Melody fulminó con la mirada a Daniel que los miraba y secaba unas tazas, éste bajó la cabeza en señal de arrepentimiento.
Melody sólo suspiró.
-Melody hablame de él -Vicente no parecía molesto, en absoluto. Él estaba debatiéndose mentalmente si enojarse con lo que él creía que escucharía, o ser paciente y dulce con ella.
Melody dudó seriamente. Quería decirle, que seguía loca y apasionadamente enamorada de él. Pero que lamentablemente la parte de su corazón que durante diez años no latió, ahora estaba latiendo de nuevo. Liam había vuelto a su vida, quiera o no.
-Liam me encontró hace unas semanas según supe -Melody no quería mirar a Vicente a los ojos, la vergüenza era demasiada. Estancó su mirada en sus manos.
-Continúa -A Vicente los celos ya lo tenían loco, y era recién el comienzo.
-Bueno... -Melody prosiguió - él aún no me olvida, aún me quiere. Dice que no logró olvidarme luego de diez años y que por eso me buscó -Melody mencionó con un dejo de sarcasmo.
-¿Él sabía que tú eres una mujer casada y feliz? -Vicente susurró con tristeza -¿eres feliz conmigo, ¿verdad Melody?.
Ambos se miraron y Melody estaba con la boca abierta, iva a responder pero Daniel los interrumpió.
-Chicos, disculpen de verdad. Pero yo creo que es hora de cerrar ¿no Melody?, no hay gente así que... -Daniel fue interrumpido por Melody.
-Claro, nosotros nos ívamos a la casa, tú cierra por favor. Te veo mañana.
Daniel miró a Vicente y éste asintió.
En el camino a la casa de Vicente y Melody, ninguno habló, el silencio era muy incómodo, para ambos. Pero al parecer ellos preferían quedarse en silencio, al llegar a casa, todo se sabría.
-Prosigue, por favor -Vicente se sentó en la cama de ellos y Melody quedó parada mirando la oscura noche en el ventanal de su dormitorio.
Melody suspiró.
-Si, soy feliz a tu lado Vicente. Eso quiero que lo sepas siempre -Melody susurró mirando el reflejo de Vicente sentado mirandola fijamente.
Ninguno habló.
-Pero le amas a él también, ¿verdad?, ¿aún? -Vicente hizo una mueca de dolor.
-No Vicente. -Melody se dio vuelta para mirarlo, éste la miraba asombrado y a la vez con una hermosa y pequeña sonrisa.
-¿Me amas como yo te amo a ti ? -Vicente se paró y caminó hacia ella. -¿Me deseas como yo te deseo Melody? -Vicente le susurró al oído y le acarició la espalda. Melody cerró los ojos ante este placentero cariño.
-Lo que sé, es que no quiero besar los labios de nadie más que los tuyos. -Melody besó apasionadamente a Vicente.