sábado, 27 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 37º Capítulo.


-Acaba de despertar -el Dr apareció abruptamente en la sala de espera donde Daniel, Isabel y Melody estaban desesperados esperando a que Liam despertara.



-Oh Gracias a Dios -respondieron en coro.


-Pero, hay malas noticias -El Dr se tensó levemente y se restregó las manos. Melody tenía su semblante triste y demacrado, no había dormido los dos días en que Liam no despertaba.



-La enfermedad de Liam se ha complicado. Debe quedarse hospitalizado para suministrarle los cuidados necesarios y para verlo en observación -Melody tensó su semblante -Lo único que nos queda es esperar y ver como sigue.



-Gracias Dr. -susurró Daniel abrazando a Melody.



-Si quieren pasen a verlo, pero de a uno. Su condición es delicada -Daniel asintió y el Dr. se retiró de la sala de espera.



Melody quiso ser la primera en entrar para ver a Liam, ni Daniel e Isabel se opusieron así que Melody se dispuso a entrar en la habitación de Liam. Este estaba con los ojos abiertos mirando hacia el techo, pero mostró una sonrisa al ver a Melody. Liam le dio una palmadita a un lado de la camilla y ella se sentó a su lado y le besó la mejilla.


-¿Por qué no en mis labios que te han gritado día y noche para que los beses?, además fue muy corto... -Liam hizo un puchero. Y Melody vio el fino tubo conectado a su brazo para suministrarle suero.


-Dicen que no puedes exaltarte, todo debe ser calmado, cariño -Melody le acarició la mejilla y Liam entrecerró los ojos enojado. Melody se resignó y le besó los labios a Liam como a él le gustaba. Pero al parecer Liam estaba necesitando de ella, así que no la soltó hasta saborearla bien. 


-Te extraño... -susurró tristemente en su oído.


-También yo... Pero es mejor esperar, tienes que recuperarte mi vida -Melody besó tiernamente sus labios.

-¿Tan grave estoy? -Liam enarcó una ceja dudoso, Melody no tenía como responder esa pregunta que para ella era muy difícil. No sabía como él reaccionaría, pero tampoco podía ocultárselo. Eso haría que se enojara mucho más.


-Un poco, pero por eso debemos cuidarte bien. Sobre todo tú mismo -Melody le tocó la punta de la nariz y Liam sonrió.


-Entonces tú me cuidarás, ¿verdad?. ¿ O tienes otros planes? -Liam frunció ambas cejas y Melody sonrió.


-No mi vida, claro que te cuidaré, aparte de mi padre y tu madre que no dejará de mimarte -Ambos se rieron.


-Pero yo quiero que tú también me mimes... No sabes cuanto que extraño jugar bajo las sábanas con aquella linterna que tienes -Melody se sonrojó y rió bajito.


-No puedo creer que quieras jugar a esas cosas en medio de tu recuperación, muy maduro de ti Liam -Este rodó los ojos y dijo:


-Pero si me tienes bien abandonado que digamos. Que quieres que haga yo, necesito de ti, necesito que me cuides y estés conmigo -Liam hizo un puchero y Melody lo abrazó consolándolo.


-Obvio que te cuidaré, cariño mío -Ambos se besaron y fueron interrumpidos por Isabel que carraspeo en la puerta.


-Perdón no quería interrumpir -Se disculpó con una sonrisa Isabel, al ver que Liam la miraba fulminante.


-No importa Isabel, iré a ver a mi padre... Será mejor que nos tomemos un café ahora que sabemos que Liam está bien -Melody besó la frente de Liam e Isabel asintió, luego de eso,  salío por la puerta.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 36º Capítulo.


Isabel se sentía con una rara sensación en la mente, tenìa por sobretodo, el miedo de perder a su familia o que algo les pase. Apoyaba a Daniel y a Melody por la situación que estaban pasando pero sentía que aquello no era suficiente. Liam, en cambio, estaba peor. Veía a Melody cada día agotada y se la pasaba ausente la mayoría del tiempo, habían veces en que Liam quería acariciarla y darle su más íntimo amor, pero Melody lo rechazaba. Eso para él era como el final. 


Melody, evitaba las conversaciónes con Liam, no quería tener que contarle el momento en que estuvo con su madre en el café. Aunque ella sabía que a Liam le dolía el que no compartiera nada con él, Melody no podía contárselo, porque sería otra carga para él y Liam ya tenía bastante con que lidiar. Las caras de todos.



-Ya estoy harto, nadie me dice nada... -Liam estaba hablando enojado a la hora de la cena en que por supuesto nadie hablaba.


-Hijo, no es el momento... -Isabel le susurró a su oído.


-Si mamá, nunca es el momento -Liam se levantó de su silla y subió las escaleras rápidamente para cerrar la puerta de su habitación detrás de él. Se acostò en su cama y ocultó su cabeza entre sus piernas para quedar en posición fetal. No sabía el porqué de siempre ocultarle las cosas a él. Si algo malo pasaba, era tipo "no se lo contemos a Liam". Eso era lo que a él le molestaba de todo, que las coasas se las oculten y que siempre lo dejen para al final. Melody tocó suavemente la puerta y asomó su rostro.


-¿Puedo pasar? -dijo inocentemente. Liam la miró derrotado y asintió, Melody entró lentamente y se sentó al lado de Liam que ya estaba recostado en la cabecera.


-Perdón... -Melody miró a Liam -Sé que te he estado ocultando cosas, ese día luego de la conversación con mi madre... No quise volver a contarlo más, con mi padre e Isabel me bastó como para llorar miles de veces -Melody dijo lentamente. Esta esperó a que Liam dijera algo pero ella prosigió -También te pido perdón si te estoy dejando de lado, si ya no te doy cariños de esos que te gustan -Ambos rieron levemente.


-Te perdono por todo eso... -Liam tenía la cabeza gacha pero Melody se la levantó del mentón. Este estaba rojo y Melody no entendía porqué, enarcó una ceja.


-Es que... Tienes razón de que no me has hecho ningún cariño en estos días y.. -Liam no terminó de hablar cuando Melody suspiró satisfecha y se lanzó sobre él a tocarlo sin piedad.


Por supuesto que se reconciliaron como Liam esperaba siempre que se pelearan, con sexo y besos apasionados, de la manera más íntima y cariñosa posible. Eso hacía que cada día, hora, minuto y segundo se amaran más y profundamente. 


Como ya, lo de Liam y Melody se había solucionado. Daniel e Isabel se dieron cuenta de que las cosas se habían calmado bastante y ya los cuatro habían vuelto a sonreír. Isabel llevaba su negocio de flores excelentemente bien, todos los días llegaban clientes de todas partes para pedir pedidos de flores para cocktails, para su pareja, para bodas e incluso para fiestas privadas. Daniel estaba ahora con un nuevo proyecto de ampliar el hospital para obtener nuevos equipamientos que mejorarían la ayuda a pacientes críticos. Liam y Melody habían conseguido graduarse y faltaba una semana para que recibieran la carta de respuesta de la Universidad a la que postularon, lo que de verdad les importaba era estar juntos. Liam estudiaría Literatura y Melody, Artes y Cultura. Más adelante se plantearía estudiar Ciencias.


Los siguientes días fueron màs relajados para todos, Melody no había tenido noticias de su madre, Daniel e Isabel estaban con sus trabajos más calmados y Liam, si veía a Melody feliz, él lo era. Ambos salían a caminar por las tardes a la Costanera acompañados de Sophie, Liam le sacaba fotos a Melody mientras la perseguía por las calles y Sophie saltaba y ladraba. Eso que era tan hermoso y beneficioso para sus recuerdos, hizo que Liam se desmayara abruptamente en media calle y que Melody gritara de espanto.

jueves, 18 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 35ºCapìtulo.



Melody, a duras penas tuvo que hablar con su madre, esta se veía contenta por arreglar una salida con ella. Pero Susan no sabía que Melody planeaba decirle que la dejara en paz a ella y a su familia, para Susan eso sería el fin del mundo, pero no sabemos cómo reaccionará. Melody esperaba que no se desesperara, pero tenía Fé de que su madre no se volviera loca, aunque ya lo estaba un poco, Melody la seguía queriendo, eso no hacía que la dejara de querer y menos que la odiara. Sólo sentía que ya era tiempo de decir adiós y esperar lo que te deparar el futuro, y quién sabe si después se encuentran. Pero para Melody esto no era un adiós cualquiera, ella quería que fuera para siempre, prefería quedarse con el bello recuerdo de que alguna vez fue la tierna y hermosa madre que tuvo. Si, era mejor eso.




-Hola hija -Susan se levantó de su asiento en el café y fue al encuentro con su hija que venía llegando empapada y se sacaba su impermeable y lo colgaba en el respaldo de su silla.





-Hola -Melody susurró y prosigió cuando un camarero se acerca a su mesa -un café descafeinado suave por favor -el camarero asintió y Susan habló.




-Estás tan grande -dijo susurrando y con un tierno brillo en los ojos.






-Si... Te dije que nos juntaramos por una sola cosa -Melody dejó su semblante suave por uno serio.




-Si tu padre te pidió que nos juntaramos... -Susan no pudo terminar, Melody la interrumpió.



-No fue mi padre, te pedí que nos juntaramos por idea mía -Melody recibió su café que el camarero le trajo.



-¿Entonces?, ¿de qué quieres hablar? -Susan se restregó las manos nerviosamente.



-Quiero que te vayas de aquí -Melody susurró pero su semblante no dejó de ser serio. Susan tragó fuertemente saliva -No quiero que vuelvas.



-¿Por qué me pides eso hija? -Susan estaba conteniéndo las lágrimas.




-Por que fuiste tú la que nos dejó a mi y a mi padre solos, mi padre sufrió demasiado por tu culpa y eso llevó a que yo también sufriera por una estupidéz que hizo mi madre, osea tú -Melody bebió indiferentemente su café.




-Sé que lo que hice estuvo mal, pero Melody, me arrepiento muchísimo -Susan abrió los ojos de par en par exclamando -No me puedes pedir que me aleje nuevamente de ustedes. Sé que me fui, pero quería intentar probar algo... algo más en mi vida, algo que realmente me guste.



-¿Entonces eso era?, ¿tan malo era vivir conmigo y con papá? -A Melody se le quebró la voz.




-Hija no quise decir eso... Yo -Susan estaba con un rubor rojo de arrepentimiento.




-Si mamá, eso fue exactamente lo que hizo que te fueras... Te cansaste de la vida feliz y tranquila que llevábamos. Papá tenía razón... -Melody estaba botando lágrimas sin control -Papá me dijo que tú siempre te denegabas a seguir viviendo así, que por eso te habías ido.




-Hija, tu padre nunca supo nada, es un imbécil que lo único que quiere es dejarte de su lado.. -Susan bebía de su café desesperadamente.



-¡No me mientas más! -Melody elevó un poco la voz y algunas personas de mesas cercanas giraron la cara a ellas.




-Melody baja la voz... -Susan susurró -No grites y cálmate...




-No, mamá no me pidas que me calme, llevo tratando de calmarme meses desde que te fuiste, por fin teníamos mi padre y yo un lugar en nuestras vidas en el que tú no interfirieras -Melody estaba conteniendo las ganas increìbles de poder gritar.






-Melody, lo que hice de haberme ido, fue un error. Yo no puedo vivir sin ti y tu padre, los amo a ambos -Susan suplicaba.








-Mamà ambas sabemos que nunca nos quisiste de verdad, fingiste todo este tiempo querernos de verdad cuando lo ùnico que tù querìas era largarte y abandonarnos .








-Melody... -Susan fue interumpida.








-Pra mamà, no alarguemos màs esta conversaciòn. Para lo ùnico que te hice venir aquì fue para que nos dejes en paz a mi y a mi familia -Melody dijo seriamente.








-Hija no me pidas eso... -Susan querìa llorar.








-Lo siento, pero mi padre ya esta casado nuevamente y yo ya tengo a Isabel como una verdadera madre -Melody se parò de su silla y se colocò su impermeable. Susan la miraba atentamente sin decir nada y Melody la mirò por ùltima vez... Y saliò del cafè.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 34° Capítulo.



Melody siguió preocupada por la actitud de su padre, estaba distanciado de los chicos y aveces ni siquiera pasaba por la casa de ellos. Se destinaba a sólo estar con Isabel en la casa y ya Liam no podía tranquilizar a Melody porque estaba hecha nervios.







-Liam, ya no sé que hacer, se acerca la graduación y ni siquiera mi padre me ha hecho algún comentario, a disculpa. Ni siquiera me ha hablado -Melody caminaba nerviosa por toda la casa y Liam estaba volviéndose loco.





-Melody que quieres que haga yo, cuando le pregunto a mi mamá que pasa. Ella me dice que nada que no me preocupe. Pero yo tampoco puedo hacer nada Melody -Liam estaba cansado.





-Cariño disculpa si te estoy agobiando a ti. Disculpa -Melody se sentó a su lado en el sillón y le besó la mejilla dulcemente.




-No te preocupes, entiendo de que tú también estés cansada de esto. Será mejor que los enfrentemos ahora -Liam acarició la mano de Melody y esta asintió y partieron a la casa de sus padres.





Una vez ahí, Isabel los dirigió a la oficina de su padre, Isabel no se veía muy bien. Estaba con el semblante agotado y con el pelo enmarañado atado a una coleta. Pero Melody casi pega el grito en el cielo al ver a su padre. Este llevaba pinta de no haberse bañado en días, tenía el pelo desamarrado, unas ojeras amoratadas y los ojos hinchados. Se veía mucho más viejo.






-Hola papá... -Melody susurró.



-¿Qué haces aquí? -Daniel se levantó de su silla del computador y gritó -Isabel, ¿qué fue lo que te pedí? -ante esto Isabel estaba al lado de Melody.




-Ya es mucho Daniel, tú hija tiene el derecho a saberlo, ¿desde hace cuánto que no vez ni hablas con Melody? -Isabel empezó a discutir. Pero Daniel se dio vuelta dándoles la espalda.





-No es eso Isabel, no es que no quiera hablar con melody... -Daniel susurró -Tú sabes porqué...





-Pero yo no papá ! -Melody gritó y Daniel se sobresaltó -Yo no sé que mierda pasa porque nadie me dice nada.




-Hija, tú sabes que jamás te haría daño, lo sabes más que nadie -Daniel se volteó a ver a Melody.




-Lo sé, pero aunque no lo creas, me estás haciendo daño ocultándome que es lo que pasa. -Melody abrazó a su padre y este le respondió el abrazo.







-Perdóname hija... -Daniel le susurró en el oído.




-Si me cuentas qué es lo que pasa, te perdono -Ambos se separaron y Daniel asintió.





Como es de esperar, Melody no podía articular absolutamente nada, Liam también se quedó sin habla e Isabel se mordía el labio inferior demostrando su culpabilidad de no haber hablado.





-Entonces, ¿mamá está aquí? -Melody susurró mirando al suelo.









-Si... Me ha estado llamando estos días, le he prohibido venir hasta la casa, me ha estado buscando al trabajo he incluso a ido a ver a Isabel al suyo -Daniel habló tranquilamente.




-Melody, más que nada queremos saber si tú estás dispuesta a ver a tu madre, ella quiere verte y no podemos prohibirle eso, ya que ella es tu madre... -Isabel no logró terminar porque Daniel levantó la voz.







-¡No Isabel, ella no verá a Susan! -Daniel estaba gritando nuevamente.






-¡Es mi madre ! -Melody se levantó del sillón de la oficina y quedó enfrente de Daniel que la miraba alarmado -Es mi madre... -Melody dejó de gritar y ahora susurraba.




-Hija... no me digas que quieres verla... No me pidas eso -Daniel se frotaba las sienes.







-Papá...- Melody se acercó a Daniel y lo abrazó -Papá, tienes que dejarme verla, quiero despedirme de ella por última vez... No es que quiera vivir con ella, sólo quiero despedirme y pedirle por las buenas que nos deje tranquilos -Melody susurró en el oído de su padre.




-Si eso quieres, entonces tienes mi permiso -Daniel besó la mejilla de su hija y se quedó más tranquilo.







-Ok... será mejor llamarla -Dijo Isabel pasándole un móvil a Melody. Esta marcó el numero y escuchó cuando contestaban en la otra línea.




-¿Aló?, ¿mamá? -Melody susurró.

lunes, 15 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 33° Capítulo.


Daniel se quedó petrificado, no podía reaccionar y Susan ya se estaba cansando de esperar.






-¿Qué haces aquí? -Danie preguntó fríamente.






Susan abrió los ojos de par en par como si no pudiera entender el "porqué" de ese tono.






-He vuelto... Aunque supe que estabas nuevamente "casado" -Susan alzó los brazos haciendo las comillas.






- No quería continuar solo con mi vida, no quería que Melody siguera sin una madre -Daniel entró a su casa y Susan lo siguió.






-Yo soy su madre -Susan dejó su cartera en el sillón y Daniel se le enfrentó.






-Ya no, lo siento Susan. Tú nos abandonaste y no quiero que Melody vuelva a sufrir como lo hizo cuando te fuiste -Daniel se dirigió a la ventana e ignoró a Susan .






-No creí que sufriera... -Susan no logró terminar.






-¡Por supuesto que sí! , ¡claro que sí! -Daniel samarreó a Susan por los brazos.






-Daniel suéltame , me haces daño -Susan aguantaba las lágrimas.






-Susan tú me disteel divorcio, me dijiste que yo sería libre junto con mi hija -Daniel se frotaba las sienes.






-Pero ahora volví, podemos volver a ser una familia -Susan estaba suplicando.






- ¿La familia que nunca fuimos?, ¿ese tipo de familia? -Daniel quedó cara a cara con Susan -No Susan, nosotros nunca fuimos una familia, tú finjiste amarme, siempre lo hiciste...






-No digas eso, yo te amé siempre. Hasta ahora -Susan estaba llorando histérica.






-¡Para por favor Susan!, deja de mentirme... Por favor sal de aquí y no vuelvas a mi casa. No quiero que Isabel te vea aquí y menos Melody. Sal de aquí y por favor no vuelvas.






-Te vas arrepentir, Melody es mi hija quieras o no -Dicho esto Susan agarró su cartera y antes de salir dijo -No sé cuando cambiaste tanto...






Salió y Daniel quedó solo y llorando en su casa.






Mientras tanto Liam y Melody se encontraban en su casa, Liam ordenaba y Melody cocinaba algo para Daniel e Isabel. Ya en la noche Isabel pasó primero a la casa de ellos y les comentó:






-¡Melody! ,¿has visto a Daniel?, en la casa no está... -Isabel estaba preocupada, ya que ni el celular contestaba.






- Ni idea. Quedamos en que vendría a cenar -Liam contestó primero que Melody.






-Pero, ¿no lo buscaste en la oficina? -Melody se sentó al lado de Isabel.






-No, quizás esté allá... Gracias Melody, lo iré a buscar. Les aviso cuando lo encuentre -se despidió de ambos y salió disparada de la casa.






Isabel encontró a Daniel, pero no quisieron volver a casa donde los chicos. Se fueron directo a la de ellos y Melody quedó preocupada porque cuando Isabel llamó diciendo que no pasaría a la casa de ellos, sonaba triste y preocupada. Liam prefirió no decir nada y se limitó a abrazar a Melody para calmarla. Esta tenía un raro presentimiento que la hacía asustarse más, no quería asustar a Liam, sabiendo como era él de exagerado. Prefirió dormirse y tratar de no pensar en cosas malas, sabía que este era su momento, en el cual tenía que sólo pensar cosas buenas y ver qué te deparaba el futuro.








Liam, también estaba preocupado. Veía a Melody con un rasgo de preocupación sobre sus facciones pero no quería preguntar por miedo a arruinar todo. Aunque Liam también tenía sus dudas y presentimientos. Tenía miedo de pensar lo correcto e incorrecto, no quería ver sufrir a nadie de su familia. Quería demasiado a Daniel, Isabel y Melody. Era tan feliz ahora que él ya llegaba a pensar "¿Es malo tanta felicidad en unas vidas?" .










No les contaré en este capitulo lo que quizás pase con Isabel, Daniel y Susan. Por que el siguiente capitulo será parecido a las historias que leía Melody. Todo sobre un triángulo amoroso




domingo, 14 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 32º Capítulo.


Ahora Liam y Melody parecían pareja de recién casados con nueva casa, pero sólo eran jóvenes tratando de ser independientes para luego irse a la Universidad y establecer una vida juntos. Por ahora estaba todo tranquilo, los chicos habían finalizado sus exámenes y ahora venía su graduación. Pero primero enviaban las cartas de solicitud para las Universidades, Melody además de enviar una solicitud a la Universidad, envió otras para algunas Universidades que se encontraban más lejos y Liam hizo lo mismo. Pase lo que pase ambos querían estar juntos.



-¿Ya decidiste qué estudiarás? -Daniel se juntó en el centro con Melody para tomar un helado y enviar una solicitud por correo. 


-Creo que Bioquímica o Biología -Melody parecía dudosa.


-¿Pero no era que añorabas pintar? -Daniel enarcó una ceja -¿Qué hay de las cajas en el sótano que están llenas de cuadros y dibujos tuyos?, Melody no me vengas con que te da vergüenza, ya te conozco -Daniel y Melody cruzaron una calle.


-No sé si es eso, nadie sabe que dibujo y si llego donde mis amigos y les digo "Hey saben qué!, estudiaré pintura", todos quedarán sin ojos de tanto salírceles para afuera -Melody estaba preocupada.


-Déjame adivinar, ¿Liam no sabe que tienes ese tipo de "dones" verdad? -Daniel abrió los ojos de par en par.


-No no lo sabe... Pero no es ese el tema.. -Melody iba  decir algo peor Daniel la interrumpió.


-Melody si lo es, no puedes ocultarle a Liam ese tipo de cosas, cariño ya sabes como somos nosotros -Daniel se rio - Tu madre me ocultó muchas cosas en nuestro primer año de casados, y cuando me enteré me enojé, aunque haya sido bien inmaduro lo hice. Por eso te digo que no lo hagas tú -Daniel y Melody se subieron al auto y se dirijieron a la casa de Liam.


Melody no habló todo el trayecto hasta la casa, se despidió de su padre y fue a su encuentro con Liam. Este estaba durmiendo en su habitación así que Melody se fue a la suya (Daniel no quiso aceptar de que ambos durmieran juntos en la pieza de Liam, así que la de Isabel se transformó en la misma pieza de Melody, era exactamente igual a la de antes). Se sentó en su cama y comenzó a leer unos libros, no podía entender como el amor era tan doloroso cuando se trataba de un triángulo amoroso. Se quedó dormida y se despertó de un salto al notar que Liam se sentaba a su lado.



-No te fuiste acostar conmigo.. -Liam susurró apenado en su oído.


-No quería despertarte -Melody besó suavemente sus labios.


-No importa, quería que al menos estuvieras a mi lado haciendome cariños -Liam besó su mejilla.


-Claro como si no tuviera otra cosa que hacer -Ambos se carcajearon.


-Liam tengo algo que decirte -Melody se mordió el labio inferior.


-Dime cariño -Liam le agarró un mechón y se lo colocó detrás de la oreja.


-Tú la otra vez me dijiste que nada de secretos entre nosotros, ¿verdad?.


-Si, lo recuerdo, ¿qué pasa con eso? -Liam enarcó una ceja.


-No te había contado de que yo pintaba cuadros, mi padre me ayudaba a venderlos online -Melody se rió ante esto.


-Y ¿eso era? -Liam suspiro aliviado.


-Si, ¿creías algo más? -Melody fue la que enarcó la ceja ahora.


-Mmm bueno, no... Osea si, pero dejémoslo -Liam besó su mejilla.


-¿Qué creías que era? -melody fue directo al grano.


-Que estabas casada con otro o que estabas embarazada -Otra vez ambos se carcajearon y se besaron.




Daniel se encontraba en su casa y solo, Isabel trabajaba hasta la noche ese día. Se encontraba leyendo unas cosas en su notebook cuando tocan la puerta. Al abrirla se podría decir que la antigua herida que Isabel le había cerrado, ahora se abría nuevamente.


-Hola -Dijo Susan.



sábado, 13 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 31º Capítulo.


Bueno, era de esperarse que a Liam y a Melody los castigaran. Isabel estuvo enojadísima con ellos por haberles dejado el chiquero y la destrucción en su casa. Liam y Melody tuvieron que ordenar toda la casa y limpiar todo, les dieron una semana de castigo a Melody y dos a Liam, (por haberlo hecho en su casa, y por supuesto no haberse cuidado de su enfermedad). Pero Liam, ya lo superaría. Ahora estaba feliz de ver a su madre con la chispa del deseo antiguo, que alguna vez tuvo pero que enterró con el tiempo y que ahora ha nacido otra mucho mejor. Melody también estaba contenta, era necesario volver a ver a su padre feliz, quería verlo de la manera más feliz y simpática.  



Y por supuesto que fue así, Daniel e Isabel decidieron que ya estaban viejos como para tener más hijos así que descartaron ese regalo para Liam y Melody. Sabían que los harían sentir incómodos por el hecho de que serían como "medios - hermanos".  Ahora ambos se dedicaban a los chicos, al jardín de tulipanes, sus trabajos y lo mejor de todo, a amarse profundamente y todos los días de sus vidas. 


"Que sea todo para siempre y que nada nunca se nos acabe, que la dicha reine y que la paz y la pureza de nuestras vidas salga a flote mientras no tengamos de que asujetarnos. Soñaré por toda mi vida con poder hacer feliz a los que me rodean e incluso a mi mismo, que la felicidad no nos juegue una mala pasada, ya nos estamos acostumbrando a vivir tranquilos y plenos."


Se podría decir que las palabras que escribía Liam, eran de emoción y fundamento. Este era el momento de sus vidas, el cual tenían que vivir al máximo y dejarse llevar por lo bueno. Era el momento en que el sol te sonreía y que hasta los pájaros te cantaban. Era hora de vivirlo.

 


-Me gustan los tulipanes -susurró Liam en el oído de Melody, mientras los cuatro junto con sus padres plantaban más tulipanes, en la casa de Isabel.


-A mi también me gustan bastante -Melody también susurró y le dedicó una tierna sonrisa. 


-Me recuerdan a ti -Liam miró un tulipan.


-¿Porqué?, ¿será que tengo cara de tulipan? -Melody y Liam estallaron en carcajadas.


-No amor... Si no que el blanco, para mi representa pureza y amor -Liam se quedó pensativo -aunque el amor, también se representa con el rojo. Pero creo que también puede ser el blanco.


-Que inspiradoras palabras Sr. Liam -Melody lo besó tiernamente en la mejilla.


-Gracias, Srta Melody -Este la besó pero en los labios y le agarró un mechón de su cabello color chocolate y lo llevó detrás de su oreja.


-Hey ustedes, los tórtolos, consíganse un motel -Daniel e Isabel se rieron y Melody habló roja como tomate.


-No somos los únicos que deberíamos hacerlo -Le sacó la lengua. Y todos rieron. 



A Liam y Melody les quedaban dos semanas de clases y tenían que estudiar al máximo para poder aprobar los exámenes finales. A Liam le costaba la ciencia, pero su fuerte era la Literatura, a Melody le costaba la Literatura y su fuerte era la ciencia. Así que ambos estudiaban para sus exámenes y la concentración la tenían casi todo el día, ya que Isabel estaba llena de trabajo en la florería y más aún en decorar interiores. Daniel también tenía trabajo en la Municipalidad, tenía que ayudar a aprobar documentos y era de suma importancia que Daniel estuviera por todo el día allí.



Daniel e Isabel no lo pensaron dos veces y decidieron darles la casa de Isabel a Liam y Melody, así tendrían mñas privacidad y bueno podrían comenzar a tratar de ser independientes y por lo visto, Isabel no sufriría por los cambios de su casa que vendrían tras fiestas que los chicos organizaran. Así que por ahora, Isabel se había mudado a vivir con Daniel al lado y Melody había traído sus cosas a la casa de Liam, pero aún quedaban cosas por traer, ya que la pieza de Liam era un poco más grande que la de Melody, pero con las cosas que esta tenía. Haría ver la pieza de Liam un poco más de "niña".



-Melody, no traigas esa lámpara rosa por favor. Creerán que soy gay -Liam dijo acompañado de una risa.


-¿Te molesta que tengamos que hacer arreglos en tu pieza por lo de traer mis cosas? -Melody se veía confusa.


-No cariño, será un gran cambio pero estoy dispuesto a hacer cambios para poderte ver cuando despiertes cada mañana y cuando te duermas cada noche -dicho esto la besó en los labios. 



jueves, 11 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 30º Capítulo.


Daniel e Isabel se besaban alocadamente, necesitados el uno del otro. Cuanto tiempo habrá pasado desde que no se entregaban el uno al otro de una forma ardiente y segura, cuanta desconfianza y miedo en el solo mirarse a los ojos con sus antiguas parejas. Y ahora, en este momento, el miedo, la inseguridad y la desconfianza desaparecían por completo. 


Se entregaron mutuamente hasta que ambos calleron exhaustos. Cuanto tiempo habrá pasado desde que nadie los tocaba, ni besaba ni acariciaba. Ya la confianza que se tenían con sus antiguas parejas se había deteriorado con el paso del tiempo. La cierta inseguridad de si decir "te amo" en el momento adecuado, o cuando se te viniera al corazón y  ala mente, estaban matando por dentro a Isabel y Daniel. 



"A mi me gustaba, me gustaba mirar caer la lluvia. Mamá me decía que Dios estaba en la lluvia y que de vez en cuando caía para bendecir la tierra y a las personas. Tengo buenos recuerdos de la lluvia. Estaba lloviendo y yo era pequeño cuando recuerdo que mi mamá me dijo que me amaba, yo corrí a abrazarla y ella me besó en la mejilla. Estaba lloviendo cuando era una plantación de naranjas en la ciudad y mi madre recogía naranjas en el parque y yo las exprimía, ambos olíamos a naranja y era el olor más delicioso a naranjas y a un recuerdo que tengo. Estaba lloviendo también, cuando me entregué por primera vez a Melody, bueno, no llovía cuando recién lo hicimos, pero llovía cuando la tenía en mis brazos durmiendo plácidamente ."


Liam escribía esas hermosas palabras mientras veía caer la lluvia y tenía abrazada a Melody que descanzaba en su brazo. Habían pasado muchas cosas desde entonces, Daniel e Isabel se habían casado y todos asistieron a la boda, Isabel llevaba un traje de novia con corte griego color crema y en su cabello llevaba una "canastilla" de trenzas en la nuca y su ramo eran tulipanes blancos que plantó con Daniel y los chicos. A propósito de que Liam y Melody tuvieron que ser pajes, Melody llevaba flores blancas y Liam los anillos. Pero Liam babeaba por Melody al ver lo hermosa que estaba y poca atención que le daba a los anillos. Melody llevaba un vestido blanco largo y suave, con tiras color damasco suaves recorrer su cuerpo, Liam un esmoquín con una corbata negra y Daniel también de esmoquín pero con una corbata dorada. La parte más emotiva de toda, fue cuando dijeron sus votos y cuando la madre de Isabel se acercó a abrazarla. Después de tantos años, su madre la perdonaba y dejaba atrás el dolor de Ivanna.


La fiesta se llevó a cabo en un hermoso parque privado, poseía un pequeño laberinto (en el cual Melody y Liam.. Cof cof!, ya saben que hicieron allí). Tenía una pileta, un patio de comidas. Las  mesas blancas adornadas con muchos tulipanes blancos, las sillas con unos forros blancos largos. El servicio elegante y plateado. A la hora del vals, salieron a bailar Isabel y Daniel. Liam le sacó fotos y luego él bailó con su madre, Melody hizo lo mismo con su padre y este le dijo mientras bailaban:



-¿Estás contenta por esto? -Daniel se veía inseguro.


-Si tú lo estás, yo lo estoy -Melody le besó la mejilla y ambos terminaron de bailar. Daniel sólo sonrió.  


A la hora del ramo, Melody lo agarró y Liam se colocó colorado como un tomate y le besó la mejilla. Isabel les güiñó el ojo a ambos. En fin, fue el día hermoso. Isabel y Daniel esa noche se ivan de Luna de Miel a una playa en el caribe. Melody y Liam quedaron a cargo de las casas y tenían ratos libres después del Instituto para "jugar" y pasarla juntos. Pero ni Liam ni Melody querían estar solos, así que organizaron una gran fiesta en la casa de Liam. Estaban todos los de su clase invitados y por supuesto, estos trajeron amigos de otras partes. Estaba la casa patas para arriba, habían algunos jugando encima de las camas, la pieza de Isabel estaba vuelta un chiquero, habían jóvenes por todos los lados, besándose y demaces. Habían chicos vomitando en el baño, otros fumaban, tomaban. Y por su puesto el Crack y el Éxtasis no estuvieron ausentes, Liam estaba en las nubes con el éxtasis y Melody estaba asustada, no sabía si Liam podía consumir eso menos en su estado así que se lo llevó a rastras hasta su pieza, trataron de avansar sobre los chicos que algunos estaban tirados en la escalera, la música era ruidosa y las luces yacían apagadas y sólo brillaban las pulseras Neón. 



-Liam cariño estás seguro de poder tomar Éxtasis -Melody lo sentó en la cama, pero este estaba demasiado fuera de sí como para escucharla y la besó descontroladamente, la empujó en la cama y la empezó a sobajear. Melody, no se contuvo y dejó que la hiciera suya. La tocó y deslizó dos dedos dentro de ella y Melody gemía, la dejó lo más húmeda posible y la penetró lentamente para luego ir más rápido. Pero sus ruidos fueron interrumpidos por un portazo que hizo que la música se acabara. Melody y Liam se miraron y se vistieron lo más rápido. Al asomarze a las escaleras Daniel e Isabel hechaban humos por las orejas.



-Hola hijo mío -Isabel dijo irónicamente y Liam tragó saliva fuertemente.








martes, 9 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 29º Capítulo.


-¿Qué mierda estaban pensando? -Melody estaba furiosa con su padre y con Isabel. Los cuatro junto con Liam, estaban en la casa de Melody discutiendo por el beso que Daniel e Isabel propagaron en medio de la iglesia.


-Era una iglesia, estabamos en una misa. No en una iglesia para casarse y besarse luego -Liam estaba hablando tranquilo y caminaba en frente de los padres que se encontraban sentados y avergonzados. Melody estaba ya casi que hechaba humo por las orejas y Liam trataba de calmarla.


-Ok, lo sentimos. No debimos haberlo hecho allí, y con toda esa gente mirándonos -Daniel se disculpaba calmadamente.


-Si, creo que tienes razón -Melody susurró y se calmó.


-Dejemos a este par de tórtolos, nosotros vamos a tomar un helado -dijo Liam jalando a Melody de un brazo y antes de que salieran Daniel habló:


-Si seguro, como si ustedes no se besan siempre y se sobajean en frente de nosotros -Isabel se largó a reír en carcajadas y Daniel la siguió. Los chicos en cambio estaban más que rojos.


Estos ni siquiera se habían cambiado sus trajes, que eran aptos para gala y no para una misa, y se fueron a la costanera para ver el atardecer. Se comieron un helado y se quedaron sentados en una banca admirando como los ultimos rayos de sol bañaban el cielo, anunciando su ida.


-Es increíble pensar en todo lo que hemos pasado y vivido -Liam no dejaba de mirar hacia el sol.


-¿Porqué lo dices? -Melody miraba a Liam.


-Por que, apesar de todo. De lo malo y lo bueno. Estoy ahora contigo y puedo decir que me siento feliz por nuestros padres -Liam miró a Melody y la besó suavemente.


-Tienes razón, aunque cueste quizás aceptarlo, pero ojalá que sea lo mejor para todos -Melody sonreía serenamente -¿Tú te lo esperabas?.


-Si... No sé si era obvio. Quizás ambos querían guardárselo para ellos mismos, muy egoístas pero los entiendo -Liam le acarició la mejilla.


-También creo lo mismo, no se daban cuenta quizás. -Melody se colocó seria -Créeme que nunca había visto a mi padre tan feliz. Ni siquiera recuerdo la última vez que besó a mi madre... No recuerdo algun beso de ellos -Melody besó a Liam en la mandíbula.


-Yo tampoco el de mis padres... Es raro pensar que sólo no se correspondían el uno al otro. Pero de eso, nosotros nacimos -Liam se veía pensativo -quizás somos un error, cariño -Liam se rio a carcajadas y Melody lo siguió.


-Pero de ese error, osea nosotros. Gracias a eso estamos juntos -Melody tocó su mejilla y la acarició para luego posar un tierno beso.


-Si... Te amo Melody -Dijo Liam en un susurro.


-También yo.


Ambos se quedaron viendo el atardecer.


Mientras tanto, Daniel e Isabel....

lunes, 8 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 28º Capítulo.


Que simple y hermosa te podía ser la vida en ciertos momentos que te gustaría grabarlos con un recuerdo enmarcado en un cuadro y en tu mente. Liam, pensaba aquello mirando el cuadro del beso de Melody y de él que se encontraba en su cabecera en su habitación. 



-¿Estás listo para ir a la misa? -Isabel lo sacó de sus pensamientos, ese día llevaba un conjunto negro. Era el día en que Liam no sabía si colocarse triste o ser el "pañuelo de su madre", pero con los años, ya las lágrimas se agotaban y se sentían los ojos secos.


-Si -Liam, estaba con un esmoquín negro bellísimo además de lustrados zapatos negros y una corbata negra -¿Todos vendrán? -Liam volvió la mirada al cuadro de nuevo.


-Si, tu abuela quiso estar presente en la misa -dijo Isabel apoyando su peso en el marco de la puerta - También vienen tus medios primos -Isabel cuando era adolescente se había enterado ella y los demás de su familia que su padre tenía otra familia.


-¿Para qué? ,no creo que hayan tenido el descaro de venir ¿no? -Liam no dejaba de mirar el cuadro pero enarcaba las cejas -Ellos nunca quisieron a la familia, debes reconocerlo.


-Si, pero estuvieron siempre presentes cuando se les necesitó, cuando tu abuelo murió ellos cordialmente acordaron querer pagar todos los gastos -Isabel se sobaba las sienes tratando de borrar un mal recuerdo.


-Solo porque era su padre también... ¿Melody y Daniel? -Liam se dio la vuelta para ver a su madre.


-Los pasaremos a buscar y nos iremos juntos a la iglesia. Ya han llegado todos y nos están esperando en la iglesia, apurate -Dicho esto salió de la habitación y Liam la siguió.


Pasaron a recoger a Melody y a Daniel que estaban vestidos para la ocasión y se fueron los cuatro a la iglesia. Esta estaba repleta de gente a pesar de ser el lugar bien grande, habían ancianos, niños, mujeres, hombres y hasta animales. Melody se preguntaba mentalmente cual era la principal familia. Muchos familiares ladearon la cabeza para ver llegar a Liam y Melody tomados de las manos  y enarcaron las cejas al ver a Isabel con Daniel. Una mujer de unos cincuenta años pero aún en un estado físico increíble se acercó a ellos:



-Isabel, Oh Dios Liam, ¡que grande estás cariño ! -La señora le acarició la mejilla.


-Si, abuela... -Liam bajó la mirada y la señora exclamó:


-Supimos de tu ruptura con Justin, pero ¿ya? -Dijo señalando al padre de Melody.


-Si molestamos aquí, podemos irnos mi hija y yo -Daniel susurró a Isabel, parecía molesto.


-No, por supuesto que no. Madre, ¿podrías callarte y no empezar ahora en este minuto?, créeme que no es ni el lugar -Isabel avanzó seguida de Daniel, Liam y Melody, dejando a la señora hablando sola.


Todos se sentaron y comenzó la misa, Melody divisó una gran foto enmarcada encima de un pedestal de mármol. Era una pequeña niña de rizos alborotados y rubios y Melody se impresionó al ver el parecido con Isabel.


-Es Ivanna, mi tía -Liam le susurró al oído.


-Era hermosa... -Melody era incapáz de agregar los sentimientos hacia esa niña. Parecía tan inocente, se preguntó que habrá pasado pero como había dicho Isabel anteriormente. No era ni el momento ni el lugar.


El resto de la misa se vio sumida en el silencio y en los cantos que el coro de un gran balcón central que daba al frente de todos los partícipes cantaba. Melody veía a Isabel derramando pequeñas lágrimas silenciosas. Eso no hacía que eran menos dolorosas. 


-No te preocupes, en este día siempre se coloca así. Se le pasará con el tiempo -Liam le susurró tranquilo.


-¿Hace cuanto tiempo que pasó todo? -Melody susurró también.


-Fue en el 89'... serían unos ¿32 años? -Liam enarcó una ceja dudoso.


-Entonces ¿prefieres seguir diciendo que se pasará con el tiempo?, no seas absurdo Liam, 32 años. Ya ha pasado mucho tiempo, quizás nunca se le pase -Melody estaba susurrando pero los susurros se hacían altos y Liam la calló apretándole cariñosamente la mano.


-No es el momento.. -Pero Liam no alcanzó a terminar.


-Ni el lugar -Melody se soltó de su mano y transcurrió la misa sin ni siquiera mirarlo.


Cuando al fin terminó, todos se dirigieron a saludar a Liam, a Isabel no tanto pues algunos todavía internamente la culpaban con cierto desdén por todo lo que pasó. Y menos aún cuando aparecía después de tanto tiempo con un hombre nuevo, todos esperaban ver al famoso ingeniero heredero de una gran suma de dinero sosteniéndo el brazo de Isabel y sonriéndo ante todos, pero vieron a un nuevo hombre que sostenía su brazo y le daba un cálido beso en los labios. 



No fue solo la gente que quedó estupefacta, Liam y Melody fueron los primeros en quedar sin respiración.

sábado, 6 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 27º Capítulo.


"El afecto del otro".


Liam, estaba sentado junto a Melody en la clase de Psicología. Era un día nublado y de mucho frío, los vidrios estaban empañados y el pasto estaba escarchado. Liam escribió esa frase luego de que la profesora les hiciera la pregunta:


-¿Qué es el amor para ustedes? - Andrea, la profesora, era bajita de ojos marrones con una sonrisa honesta. 


Melody sabía por todo el colegio que Andrea se había fugado de su casa a los diecisiete años con un hombre mucho mayor que ella, nadie sabía de donde venía, sólo una vez llegó con un excelente currículum y no dudaron en aceptarla como profesora en el instituto. Aveces algunas alumnas la encontraban llorando en el baño de mujeres, algunas decían que trabajaba como prostituta de noche, otras que vendía marihuana. Pero Melody prefería quedarse con que era sólo una profesora de Psicología en el Instituto.


- Jóvenes ya saben que para mañana tienen el Trabajo de Demostración, todos deben de tener su tema y las parejas que trabajen ambas -dijo sentándose en su asiento -No quiero enterarme de que sólo una persona trabajó. -Sonó el timbre de salida -Nos vemos mañana, todos con sus trabajos -Pero ya estaban todos fuera de la clase.


Melody y Liam ya tenían bastante avansado en el trabajo. Tenían fotografías, recortes, palabras en grande con brillos, colores, frases y un centenar de cosas que demostraran su tema. Isabel y Daniel también los habían ayudado, aportaron con muchas fotografías, Isabel colocó una foto de su matrimonio, no era el tema de Justin, si no aportar lo que sintieron en ese minuto. Daniel aportó ayudando con el decorado de el mural y con algunas frases. 


En fin, si nos imaginamos el mural, sería verdaderamente hermoso.


Cuando estaban a punto de terminar, Isabel apareció con un cuadro. Liam y Melody quedaron petrificados. Era la foto enmarcada de el día en que salieron con sus padres e Isabel les tomó la foto en medio del beso entre Liam y Melody. 


-Mamá... -Liam sonrió comprensivo.


-Recuerdo esa tarde -dijo Daniel con una sonrisa.


-Si.. -susurró Melody.


Todos colocaron el cuadro en el mural, la foto era increíble, se podía ver claramente el tema de su trabajo.


En la noche, Liam y Melody se durmieron en sus camas con una sonrisa y con la expectación en sus sonrisas. A medianoche, Isabel se despertó luego de un sueño, no era malo, pero le traía recuerdos de una mala época. Se levantó de su cama y fue al sótano a ver un viejo álbum de fotos. Ojeó las páginas con lentitud, y paró al ver una foto de ella mucho más jóven con su hermana pequeña. 


Abril del 78'. Decía atrás de la foto. Estaba Isabel abrazando felizmente a su pequeña hermana de apenas cinco años. Un recuerdo vívido y muy claro le llegó a su mente.


"Era otoño e Isabel estaba en casa con unas amigas, había quedado con su nana y con su pequeña hermana, Ivanna. Su nana se quedó dormida en el sofá e Isabel con sus amigas salieron olvidándose de Ivanna que dormía en su habitación del segundo piso.

Cuando volvieron, su nana, estaba de rodillas en la empezada de la escalera y tenía en brazos a Ivanna que tenía un hilo de sangre en su nariz, la nana sollozaba y partía lágrimas y gritos, se culpaba por su muerte. Todas gritaron e Isabel corrío a tomar a su hermana y ver si respiraba:


-No..no pude.. ella resbaló -La nana estaba completamente fuera de sí, gritaba y decía miles de veces que fue su culpa.


A dos días después, estaban velando ala pequeña Ivanna en su casa, todos estaban vestidos de luto y nadie hablaba a menos que fueran susurros. Isabel se estaba mirando frente a su espejo en su pieza. Llevaba un conservador vestido negro, con unos zapatos de charol. Su cara estaba demacrada, sus pómulos rojísimos y sus ojos a punto de explotar del dolor. No había dormido desde que su hermana falleciera y en su mente y en su corazón se había sellado a ellos la palabra "culpable", se sentía infinitamente culpable porque su hermana ya no estuviera con ella. Y sabía que no volvería a ver a esos ojitos grises y pequeños, a sus pequeños pies correr a ella cuando Isabel llegaba del colegio. Tampoco escucharía más su risa angelical y divertida ni a su calidez del afecto que le tenía. 


Desde ese día, su familia ya no la trató más con el amor que tanto le tenía. No la veían culpable, pero algo les decía que Isabel debería haberlo impedido, siendo la hermana mayor. Pero era pequeña también, era más doloroso aún si se trataba de una niña. Sus padres ya no la veían como la gran hija que era, desde ese día, tenían la pena y el dolor sellado en sus caras.

Ya no eran las mismas miradas ni las mismas palabras, la vida había cambiado y todo por el dejo, el dejo de haberse olvidado completamente de que su hermana estaba arriba durmiendo. Por eso, Isabel se sentía culpable. "


Volvió a la realidad y se dio cuenta de que las lágrimas volvían a sus ojos como aquella vez, el dolor no dolía ni menos, dolía más con el tiempo. Dejó todo como antes y volvió acostarse. Una vieja herida volvió abrirse.




La profesora de Psicología, estaba con una sonrisa amigable al ver el mural de Liam y Melody. 

El mural contenía, la foto de Isabel con Justin el día que se casaron, era en blanco y negro. Habían dibujos de arcoíris en una foto donde Melody abrazaba a Sophie -la perrita de Liam - Habían nubes pintadas, una foto de Daniel e Isabel plantando los tulipanes blancos. La foto del beso de Liam y Melody. Una foto de Isabel abrazando a su hijo y este estaba sonrosado ante la foto. Estaban las hojas de Liam, la hoja de cuando conoció a Melody. Había también una foto de Isabel con su primer amor, estaba Isabel con un raro peinado, con un vestido largo sobre una camioneta viejísima y al lado de ella su primer amor -Liam la obligó a buscar la foto que Isabel tenía en una de las miles de cajas que habían en el sótano -. En fin, eran fotos que representaban  su tema.



-¿Cuál era su tema, chicos? -Andrea no dejaba de mirar el mural.


-El amor -respondieron al unísono.



---- Este capi se lo dedico a mi gran amiga, Erzengel. Te adoro muchísimo amiga !! Gracias por todo.


viernes, 5 de febrero de 2010

Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 26º Capítulo


La semana siguiente Liam tuvo los mismos sueños siempre, besaba apasionadamente a Melody y cuando se despertaba por las noches después del sueño, estaba siempre sudando y excitado. Liam se estaba asustando.


Melody notaba muy raro a Liam, no quiso preguntarle porque sabía que si algo le molestaba él le diría así que sólo lo dejaba tranquilo. 



-¿Melody no anduviste tomando mis cosas en mi pieza? - su padre la sacó de sus cavilaciones mientras entraba en su pieza.


-¿A qué te refieres? -Dijo Melody enarcándo una ceja.


-¿A que no sacaste nada de mi almohada? -Su padre se rascó la nuca nerviosamente.


-Claro, tú mismo me dijiste que "estarías bien", entonces, ¿hay que hacerlo bien no? -Melody lo miraba fijamente pero con una sonrisa, no irónica, sino de comprensión. Su padre sólo asintió y agachó la cabeza y se fue a dormir. 


Melody esa noche se encerró en su habitación y se quedó en su cama con su Laptop hablando con Liam, este quería que fuera a su casa pero Melody no se quería mojar porque o sino agarraría un resfriado. Liam y Melody esa noche hablaron de sus padres y Melody le preguntó por Msn:


Melody Dice:

¿Tú madre ha desechado alguna cosa que haya sido de tu padre?.

Liam enarcó una ceja pensativo.


Liam Dice:

No lo sé, créeme que ya me he preguntado eso... Pero es obvio que aún lo extraña, sé que no me lo dice pero, lo siento. Lo siento de parte de ella.


Melody Dice:

Le encontré una foto de mi madre a mi papá, la vi y la boté a la basura. Sé que fue egoísta de mi parte, pero creo que era lo mejor. Se seguirá haciendo daño y no puedo ver a mi padre así.


Liam Dice:

Lo sé cariño mío. Fue lo mejor... 


Melody Dice:

Cambiemos de tema. ¿Se puede saber que te pasa conmigo estos días?.


Liam suspiró agotado.


Liam Dice:


Nada, es solo cansancio. Sabes que he estudiado bastante para los exámenes finales.


Melody Dice:

Necesito de ti...


Liam Dice:

Ven, mi mamá se quedó en la oficina programando unas visitas a casas... Podríamos hacer "cosillas". :D Hehehe ^^.


Melody Dice: 

Si si si ! Te Amo, voy allá. !.


Melody se colocó su mejor ropa interior (de color azul con encajes negros), agarró su pijama, se colocó la chaqueta y abrió la puerta de su balcón. Liam ya estaba en el suyo con una escalera.


-Espera Melody, agárrala desde allá -Liam le pasó la escalera y una vez firme por ambos lados, Melody trepó con torpeza y Liam la agarró de los brazos. Al menos llegó sana y salva a su destino. 


Una vez dentro, no esperaron más, se besaron alocadamente se desvistieron, besaron por todos lados y empezaron a sentir el deseo mutuo, la chispa del deseo y del fuego caer por sus espaldas. Liam deslizó dos dedos en Melody y entró en ella de una forma lenta y cariñosa. Melody escapaba gemidos y más gemidos, ambos gritaban alocados. Liam la hizo suya como nunca, y lo mejor de todo, era que no era un sueño gracias a lo que le dijo Melody:


-Te amo -Esa vez le tocaba a ella decirle en la noche que lo amaba.


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