Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 7º Capítulo.

Mientras caminaban al auto de los padres de Melody, Liam miraba a Melody con una pizca de satisfacción en sus ojos. 

- Hola chicos -los saludó entusiasta el padre de Melody -¿Tú debes de ser Liam? -preguntó curioso.

-Amm.. Si, un gusto conocerlo -dijo Liam nervioso.

-El gusto es mío, ya chicos suban al auto... Amor -dijo mientras se alejaba de ellos y se dirigía a su esposa.

-Bueno subamos -dijo Melody con una sonrisa. Liam le siguió. Una vez adentro Liam saludó a la madre de Melody, y se impresionó del parecido de ellas.. Eran exactamente iguales. Bueno menos los ojos, que los tenía verdes igual que su padre. Liam por una parte se sentía a gusto compartiendo con más gente, esto no lo haría ver como un autista que su padre creía que él era. Además que las compañías que él tenía en ese momento le hacían feliz. 

El día era hermoso, Liam estaba complacido con Melody, se bajaron en el mercado y la venta del día eran mariscos, plantas y vegetales. Liam no sabía exactamente donde estaban, pero lo que le impresionó, era la gente. No se veía gente engañosa, ni mala. Se veían bondadosos con todos, he incluso un mariscador saludó a los padres de Melody y a ella misma. Fue como si se conocieran de años. Liam no se aguantó y preguntó a Melody si conocían a la gente. 

-Claro, bueno, mi papá trabaja en la gobernación del pueblo y hace años cuando yo era pequeña, bueno, la gente en ese momento sufría de crisis económica, la mayoría eran inmigrantes que salieron con sus familias a un lugar mejor y donde encontrarían trabajo. -dijo Melody pausadamente.

-Pero, ¿Qué tiene que ver tu padre con eso? -preguntó Liam interesado.

-Bueno, él hizo posible que se abriera un mercado aquí. Los primeros años a la gente le iva bien, ya el pueblo tenía un número exacto de cuantas personas llegaron al pueblo. Pero un día llegó una familia nueva, era un matrimonio con 3 hijos, se les había acabado el alimento y llegaron pidiendo ayuda en mi casa -dijo Melody seriamente - Mi madre les dio comida, canastas que damos a gente necesitada todos los años. Ellos estaba felices y agradecidos. Pero el padre de los niños era ciego -dijo Melody con una mueca. -cuando tenía trece años, él me enseñó mucho de cosas que yo no sabía, me enseñó a ver el mundo de una manera muy distinta, bueno aunque no lo creas él fue una persona muy importante. Mi padre a los días les consiguió una casa y a los cuatro meses, él murió, dejando a su esposa y tres hijos solos -dijo Melody suspirando.

-Disculpa si saqué el tema... No quería -dijo Liam , ya que se habían detenido a caminar.

-No te preocupes, sigamos nos dejan atrás -dijo mirando a sus padres que compraban.

-Si vamos -dijo Liam.. -Eso de las canastas, ¿Lo siguen haciendo?.

-Si todos los años, nos toca ahora el veinticuatro de agosto. Si quieres puedes ayudar de voluntario, el año pasado tuve a toda nuestra clase presente, entregamos  1,500 canastas. Fue entretenido -dijo Melody con una sonrisa.

- Si, me gustaría ayudar... -dijo Liam sonriendo. En eso se estaban mirando, como la primera ves en el balcón, ambos anonanados con el otro. Hasta que los padres miraron atrás para ver si los chicos los seguían y se encontraron mirándolos. Los padres de Melody se guiñaron y siguieron caminando.

-Creo que mis padres avanzan -dijo Melody aclarandose la garganta.

-Si tienes razón -dijo Liam riéndo...

Caminaron un buen rato, Melody y Liam pararon en un puesto donde vendían semillas, hortalizas, y flores... Liam no lo pensó dos veces.

- ¿Cuál es tu flor favorita? -preguntó a Melody.

-Los tulipanes.. blancos -dijo sonriéndole.

-Ya... - Hizo una pausa.

-¿Y la tuya? -dijo Melody sin pensar.

-Soy un chico, no me gustan las flores.-dijo extrañado pero al ver en ese mismo instante el enojo en la cara de Melody -pero elijo los tulipanes blancos también.-dijo con una sonrisa.

-Ya.. .

-Chicos, tenemos que irnos, ¿Se irán con nosotros o se quedarán a dar una vuelta? -preguntó la madre de Melody.

-¿Te quieres quedar? -le preguntó Melody a Liam.

-Claro si tú quieres -dijo Liam sonriéndo.

-Si!, nos vemos ! -Exclamó Melody, agitando su mano en despedida.

Caminaron hacia una biblioteca y aprovecharon de pedir el pase de Liam, pidieron libros; bueno Melody pidió uno, y Liam pidió una bolsa porque no se podía llevar los cinco en la mano.

-¡¿Tantos?! -preguntó Melody con la boca abierta, a lo que Liam se rio.

Caminaron por la costanera y se sentaron en una banca.

-¿Quieres ir por algo de comer?, ¿Quizás un helado o un pastel en la cafetería? -le preguntó Melody. Liam colocó una mueca de dolor.

- No puedo comer eso Melody.. -dijo mirando hacia otro lado.

-¿Porqué?, ¿que tienes? - preguntó preocupada Melody.

-Estoy enfermo... Sabes aún no puedo creer que hayas traído sólo un libro-dijo Liam tratando de desviar el tema. Melody no se lo tragó.

-No me cambies el tema, dime que tienes -dijo Melody.

-¡NO!, no insistas, ¿vale? -dijo Liam alterado. Melody ante esto retrocedió.

-Perdona no fue mi intención .... Enserio. Disculpa -Melody estaba apenada. Y vio hacia el río. Este estaba tranquilo, era un lindo atardecer, no había nadie en la calle. Y se le salían las lágrimas.

-¿Estás llorando? -preguntó Liam apenado también.

-¡NO! -respondió Melody, quebrándose la voz.

-Enserio disculpame a mi, ¿ya? - a él también se le quebró la voz. 

-Ya... -Melody se limitó a seguir hablando con él. Y caminaron en silencio hacia la casa, Liam no dejaba de mirar a Melody muy apenado, no sabía que hacer. Hasta que llegaron frente a sus casas y Melody se limitó también a despedirse de él. 

Una vez adentro Melody fue a su dormitorio, sus padres le estaban hablando desde la escalera al ver su reacción !"estás bien"? . Pero esta ya estaba en su pieza, cerró su puerta y escuchó a su madre decir:

-No sé que te pasa ultimamente, con tu padre saldremos llegaremos tarde, llámanos si nos necesitas-"como si eso fuera a funcionar" pensó Melody.

Se duchó y lloró mientras se secaba, mientras se cambiaba de ropa. Se sentó en su cama y encendió el notebook.

Mientras tanto, Liam  no podía creer lo que le había hecho a Melody, la hirió al parecer. También iva subiendo las escaleras apresurado y su madre le habló "¿pasó algo?". Pero este también quería llorar. Liam no era, por supuesto, igual que otros chicos. Liam veia las cosas de cierto modo. Si no quería herir a la gente lamentablemente lo hacía, tenía problemas con su estado de personalidad y le costaba mostrar sus sentimientos frente a otra persona y él pensaba que eso era trágico, más aún tratándose de Melody, una chica muy alegre y que él sentía que quería mucho. Liam bajó a la cocina y su madre le habló.

-Liam, hijo -se acercó de espaldas a él y lo abrazó...

-Mamá estoy bien -Trató de mantener la voz firme sin que se le quebrara.

-Ok. Con tu padre tenemos una cena de su trabajo -Dijo besándole el hombro- cuidate cariño.

-Ya..

Subió a su habitación y esperó a que sus padres salieran y empezó lo que no debía haber pasado...