Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 3ºCapitulo.

A la mañana siguiente Melody, se levantó al sentir el calor del sol en su cara. Los pájaros cantaban en el árbol que estaba situado al lado de su balcón, y un fuerte olor a tostadas despertaban su apetito. Era domingo y era típico en su casa que las tostadas reinaran en las mañanas de los domingos. Melody se colocó la bata y salió al balcón a tomar aire. Era un día reconfortante y luminoso, podía escuchar a los niños jugar en la calle y a los padres limpiando sus autos, típicas tareas hogareñas. Las cortinas del balcón de Liam estaban cerradas, "debe estar durmiendo" pensó con reproche Melody, cuando miró para abajo y vio una caja botada. "¿Y eso?" pensó. Se vistió, bajó las escaleras, saludó a sus padres y fue hacia afuera en busca de aquella caja misteriosamente bajo su balcón. La cogió e inmediatamente fue a su dormitorio para abrirla. Se sentó sobre su cama y la curiosidad la invadió. Hasta que la abrió y había una carpeta con papeles dentro. Debajo muchos papeles. Empezó a leerlos y vio que eran poemas, poemas de amor , de amores que se desesperan, de amores imposibles, de amores apasionados. Melody, quedó maravillada al ver tan hermosa letra y poesía, pero abrió los ojos de asombro al ver que los poemas al fin de la última estrofa, decian "Por Liam Boeninger". Bueno Melody, no estaba segura si eran de verdad de él aquellos hermosos poemas, ya que ella no sabía su apellido, pero era mucha la casualidad. 

Al cabo de un rato terminó por leerlos todos y uno la hizo llorar desde empezó a leerlo hasta que terminó. Decía así:

"Mañana En la Noche Dime Que me Amas...

Mañana en la noche dime que me amas y yo te daré mi amor....                                           Mañana en la noche dime que me deseas y yo te diré lo que te deseo..                               Mañana en la noche dime las cosas más hermosas que pienses y yo te diré lo que pienso....

Mañana en la noche dime que lo soy todo para ti, pues tú lo eres para mi....

Aunque esta sea nuestra última noche juntos, aunque todos están en contra de nosotros, aunque el mundo se acabe.... Siempre tendremos una noche en que me dirás que me amas y yo te diré lo mucho que te amo.

Tenemos nuestro paraíso y nuestro infierno, solo para nosotros, para amarnos y para estar toda la eternidad juntos. Nuestro deseo y nuestros cuerpos serán unidos en cuerpo y alma si tú me dices todas las noches que me amas.

Mañana en la noche dime que me amas y yo te daré el mundo....

Mañana en la noche dime que me amas y yo te daré el Sol y la Luna...

Si mañana en la noche me dices que me amas, yo te diré todas las noches todo lo que te amo...."

       Liam Boeninger.

Melody, no paró de leer hasta que sus padres la llamaron para desayunar, antes de esto se duchó y volvió a vestirse aún tienendo en su mente esas hermosas palabras. Desayunó e hizo tareas hogareñas aún guardando en su corazón tan bellas frases. "Mañana en la noche dime que me amas.....". En la tarde decidió ir a entregarle la caja, ya estaba segura que eran de él, así que se aventuró en ir a la casa de sus nuevos vecinos. Tocó la puerta y sintió que unos pasos muy bruscos bajaban la escalera. Se encontró con los vívidos ojos de Liam.

-Hola -dijeron ambos al mismo momento, Melody sostenía la caja en sus manos y Liam no se percataba de aquello, este sólo tenía ojos para los de ella. 

-Creo que esto es tuyo -dijo después de un rato Melody. Le acercó la caja.

-M..m Si es mía, se me debe de haber caído, lo tenía en el barandal del balcón... Disculpa -dijo Liam y miró la caja. y enarcó una ceja.

-¿La abriste verdad? -dijo suspirando. Melody se asustó.

-Si disculpa.. Sé que no debería haberlo hecho... De verdad disculpa.. Te prometo que no le diré a nadie, solo que tus poemas son maravillosos -exclamó entusiasmada Melody abriendo cada vez más los ojos. Y le dejó en las manos la caja a Liam.

-Ya... - sólo a la próxima vez que se me caiga una caja, por favor no te entrometas en las cosas de otra persona -dijo enojado Liam.

-Y tú no espíes mientras me cambio de ropa... Pero te pedi disculpas. Tú deberías pedirme disculpas también por estarme espiando -dijo cruzándose de brazos Melody.

-¿Porqué? -dijo Liam alzando la voz -tú tenías la cortina abierta, no fue mi culpa -exclamó más enojado y con un tono rosado en sus mejillas blancas.

-Tú eres el mirón -dijo Melody enojada.

-Tú eres la entrometida en mis cosas -dijo en el mismo tono que ella.

-Entonces adios -dijo Melody, dándose la vuelta para irse a su casa.

-¡Adiós! -dijo enojado Liam y cerrando la puerta de su casa.