Mañana En La Noche Dime Que Me Amas. 18º Capítulo.

Y bueno, como era de esperarse. Liam se le quedaron las ganas de hacerlo en un piano, y como él tenía el suyo. Dirigió a Melody escaleras abajo y se fueron al salón detrás de las escaleras, abrieron las puertas y Melody quedó impresionada del hermoso piano color crema que habitaba en ese salón. 

- Liam, ¿No crees que es demasiado elegante?, más aún si vamos a hacer eso -Melody tragó saliva.

-Es igual de elegante que tu ropa interior de hoy Cariño -Le güiñó un ojo y la tomó por la cintura, la llevó inmediatamente junto con sus besos apasionados hacia el piano. Liam la sentó sobre el piano y la siguió besando apasionadamente. Le susurraba al oído el cuanto la amaba y Melody le decía lo mismo. Estaban lo más bien besándose cuando escuchan un. "Toc Toc", Liam lo ignoró quería seguir besando a Melody y esta no reaccionaba a nada que no fueran los besos de Liam. "Toc Toc" nuevamente, hasta que Liam abrió los ojos y vio perfectamente la cara de su madre en la puerta del salón. Inmediatamente se separaron de los besos y Melody no se podía la cara de vergüenza.

-Disculpen si los molesté -Isabel no se veía enojada, pero tenía un cierto rubor en las mejillas y soltaba risitas.

-Mamá !, ¡no que volvías el 23? -Liam tomó de la mano a Melody.

-¿Y qué día crees que es hoy? -Dijo Isabel con una sonrisa. Melody la notó más bronceada, llevaba un loco vestido blanco y una coleta alborotada. Más unas gafas de sol de marco blanco.

-Se me olvidó que día era, disculpa mamá -Liam se dirigió a abrazar a su madre. e Isabel miró sobre la cabeza de Liam a Melody y esta le güiñó un ojo.

-Bueno, creo que interrumpí algo bien íntimo, disculpen -Isabel se dirigió a salir cuando Melody habló:

-No no se preocupe, no pasó nada -Melody  habló con una risita y Liam la miró desconcertado.

-Bien entonces, vengan para mostrarles lo que compré mientras me iva de vacaciones. -Melody salió detrás de ella y Liam la miró un poco enojado. 

Se pasaron la tarde viendo las cosas que compró Isabel y las aventuras que vivió, según ella conoció a un hermoso turista y que pasó un viaje en un yate junto con él. Melody se alegró por el cómo se veía Isabel, se veía como una nueva mujer y con más ganas de vivir, era increíble ver lo feliz que estaba, quizás se sentía como si hubiera vuelto a la vida, como si hubiera reencarnado en su propio cuerpo. Pero lo que nunca cambiaba en ella, era su sonrisa, deslumbrante junto con sus ojos. 

Liam estaba un poco enojado con Melody, los siguientes días no le prestaba mucha atención, ya no se sonrojaba mucho cuando él la tocaba, ni siquiera ya le sonreía. Liam estaba completamente desesperado por el poco afecto de Melody hacia él. Un día decidió enfrentarla cuando fue hacia su casa, Melody estaba sola y tocaron la puerta. Era Liam.

-¿Se puede saber que te pasa Melody? -Liam estaba susurrando pero estaba muy enojado. Melody estaba sin saber que decir y lo miraba con pena.

-Nada Liam, no me siento bien eso es todo -Melody lo dejó en la puerta y subió corriendo las escaleras y Liam la siguió hasta su pieza.

-Melody por favor, dime si estoy haciendo algo más, Cariño dime -Melody estaba sentada a los pies de la cama y Liam estaba arrodillado junto a ella.

-Lo que pasa, es que no quiero que nuestra relación se base en sólo sexo, Liam. -Melody lo miró fijamente. Y Liam quedó dolido. Melody al ver su cara de lástima lo abrazó -Liam yo aún te amo, aún te deseo como la primera vez -le susurró mientras le besaba su carita tiernamente.

-Perdona entonces -Liam seguía dolido pero abrazó a Melody -yo también te amo Melody...-Entonces entendió.

-Tu nombre... significa Melodía, por eso -Liam estaba entendiendo y Melody estaba desconcertada.

-Tú eres melodía para mi, cariño -Liam la abrazó y la besó tiernamente en los labios -Perdona si te hice sentir mal..... ¿sabes?, de verdad yo disfruto el sexo contigo Cariño -Ambos se rieron y Liam soltó una sonrisa pícara. 

El resto de la semana decidieron no volver a tener sexo hasta cierto tiempo en que Melody estuviera preparada de nuevo. Liam, bueno no estaba tan de acuerdo con ella pero respetaba muy bien su desición. Ahora el pobre de Liam, tenía que conformarse con sólo unos besos que pedían más pero que LAMENTABLEMENTE sólo podían pedir y no dar más. 

Aunque ahora las noches de ellos dos, ambos se decían te amo y siempre a cada uno le tocaba la otra noche decir "Te amo" una vez más.